LIMA.  La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) llamó a incrementar los esfuerzos para acabar con la pobreza y reducir la desigualdad en el contexto de desaceleración económica que vive la región y alertó que la reducción de la pobreza se ha estancado desde 2012, la indigencia muestra una leve tendencia al alza y según datos de 2013 solo la mitad de la población de habitantes de la región se encuentra fuera de las situaciones de indigencia, pobreza o vulnerabilidad a la pobreza.

 

En un estudio presentado hoy en Lima, el organismo regional precisa que según las últimas estimaciones, en 2014 existían 167 millones de personas en situación de pobreza (28 % del total de la población), de los cuales 71 millones (12 % del total de la población) se encontraban en la indigencia.

 

El informe, titulado Desarrollo social inclusivo: una nueva generación de políticas para superar la pobreza y reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe, será analizado durante la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe, que se celebra en Lima entre hoy y el próximo miércoles.

 

Según la Cepal, a pesar del “espacio inédito” que ganó la inclusión social en la agenda pública de la región en la última década, “queda mucho camino por recorrer” dada la situación financiera actual en la que se prevén dificultades de crecimiento.

 

El organismo dependiente de Naciones Unidas también evaluó que quienes más sufren discriminación, carencia, privación de derechos o vulnerabilidad son los niños y niñas, las mujeres, las personas con discapacidad y los pueblos indígenas y afrodescendientes.

 

Asimismo, el informe indica que América Latina y el Caribe es la zona más desigual del mundo en términos de distribución del ingreso y esta situación se agrava más con las mujeres, que constituyen el 51% de la población total de la zona y solo acceden al 38% de la masa de ingresos, correspondiendo el otro 62% a los hombres.

 

La Comisión también estima que el 18.9% del total de personas ocupadas recibe ingresos por debajo de la línea de pobreza en América Latina y el Caribe. “Estas cifras demuestran que un alto porcentaje de personas en situación de pobreza e indigencia en la región está inserto en el mercado de trabajo, no obstante, los ingresos que obtienen de esta fuente son insuficientes para satisfacer sus necesidades. De ahí la importancia del acceso a un empleo productivo y de calidad y al trabajo decente”, resalta el documento.

 

La Cepal calculó que los ingresos laborales representan en promedio 80 por ciento del ingreso total de los hogares, el 74 por ciento de los que se encuentran en situación de pobreza y el 64 por ciento de los hogares en situación de indigencia.