El asteroide 2015 TB145, que podrá ser avistado el sábado por la noche, se acercará a 498 mil 896 kilómetros de la Tierra, lo que equivale a 1.3 veces la distancia que existe entre el planeta y la luna, en la que ha sido considerada la “máxima aproximación” de un objeto de estas magnitudes, pues tiene un diámetro de entre 280 y 620 metros.

 

Pero no es el único, hasta el momento han sido identificados mil 637 objetos que orbitan a una distancia peligrosamente cercana para la Tierra, de acuerdo con el más reciente reporte del Near Object Program, NEO (Programa de Objetos Cercanos en español) de la Agencia Espacial estadounidense NASA.

 

Sin embargo, de acuerdo con el último reporte de la NASA, actualizado al 24 de octubre, las agencias y observatorios astronómicos distribuidos en todo el mundo (el de México lo opera la Universidad Autónoma de Sinaloa) se han logrado identificar 13 mil 274 objetos cercanos a la Tierra (NEOs), alrededor de 875 son asteroides con un diámetro aproximado de 1 kilómetro o más.

 

De estos NEOs, mil 637 han sido clasificados como asteroides potencialmente riesgosos (PHAS, por sus siglas en inglés), lo que quiere decir que están a una distancia de 7 millones 479 mil 893 kilómetros de “chocar” con la órbita de la Tierra.

 

Se cree que los asteroides y cometas son piedras que quedaron en el espacio desde los primeros años en que se formó el sistema solar, hace más de cuatro mil millones de años; los meteoritos son los fragmentos restantes de la colisión entre dos planetas o estrellas; orbitan alrededor del Sol atraídos por su gravedad de la misma manera que la Tierra.

 

La distancia a la que se acercará el objeto 2015 TB145 es la “máxima aproximación” de un objeto de estas magnitudes. La última vez que un objeto de estas proporciones se acercó tanto fue en 2007, cuando el asteroide 1999 AN10 llegó a estar a la misma distancia de la Tierra que la Luna.

 

Parte del interés que ha generado el TB 2015 145 está relacionada con lo ocurrido hace dos años en Rusia, cuando un meteorito impactó la localidad de Chelyabinsk con la fuerza de 30 bombas atómicas; como resultado, decenas de edificios fueron destruidos y cerca de mil personas resultaron lesionadas, de acuerdo con los reportes de la prensa local publicados en ese momento.

 

El meteorito ruso medía 17 metros de diámetro, tenía una masa de 10 mil toneladas y viajaba a una velocidad de 20 kilómetros por hora; en comparación, el TB 2015 145 es mucho más grande pues podría tener un diámetro de hasta 620 metros y viaja a 35 kilómetros por hora, casi el doble de su antecesor.

 

Sin embargo es menos riesgoso pues su distancia con la Tierra no es suficiente como para poder impactarla cuando menos en el corto plazo, explicó en entrevista el científico Daniel Flores del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

“Es peligroso en la medida de que en su viaje dé varios pasos cercanos a la Tierra, pues estos objetos están orbitando en torno al Sol. Hay que seguir observándolo para determinar si va a colisionar o no con nosotros, saber si en algún momento podría llegar a impactar a la Tierra al hacer coincidencia con la posición terrestre en su órbita alrededor del Sol”, explicó.

 

Otra cosa que puede ocurrir es que no impacte con la Tierra pero sí con otro de los 13 mil 274 NEO que orbitan cerca de nuestro planeta; entonces lo que podría pasar es que los restos de esta colisión se desviaran y “nos pegaran”.

 

¿Un meteorito… de basura?

 

Los científicos descubrieron qué es el misterioso objeto que el próximo 13 de noviembre impactará el océano Índico, un par de semanas después de que el objeto TB 2015 145 pase cerca de la órbita terrestre. Es el WT1190F, una bola de basura espacial que será destruida por la atmósfera terrestre apenas la cruce, y no representa peligro alguno.

 

El objeto que durante semanas había despertado la curiosidad de científicos de todo el mundo se trata de la cola de un cohete espacial que mide poco más de dos metros de largo y que si bien impactará la Tierra no representa ningún riesgo, de acuerdo con el sitio Gizmodo.

 

Las especulaciones señalaban que el WT1190F (bautizado como una especie de chiste, con el acrónimo de la expresión estadounidense “What the fuck?”) podría estar conformado por los restos de un satélite, un cohete o la refacción de alguna misión espacial.

 

A pesar de ser basura, el WTF será utilizado por los científicos como una “prueba” para desarrollar sistemas de detección más precisos que puedan ayudar a identificar objetos peligrosos que podrían colisionar con la Tierra a una distancia mucho mayor.

 

Se sabe, por ejemplo, que la bola de basura espacial caerá en el océano Índico el 13 de noviembre, muy cerca de Shri Lanka y que serán sólo sus restos pues, derivado de su muy reducido tamaño, podría quemarse apenas cruce la atmósfera terrestre.