CHILPANCINGO. En su primera intervención como gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores reconoció que los ciudadanos han perdido la confianza en sus instituciones; “hasta ahora Guerrero ha vivido en el temor, la anarquía, el miedo y la desesperanza”.
“Porque ven que la justicia se corrompe, que la desigualdad se acentúa, que crece la pobreza, que la impunidad aflora día con día. Se ha perdido en la confianza en los políticos, se ve de manera dramática cómo algunos jóvenes se suman con falsas expectativas a las filas de la delincuencia organizada”, afirmó.
Explicó que está decidido en coordinar los esfuerzos de todos los ciudadanos, instituciones y fuerzas políticas “para atender las demandas irrestrictas de la sociedad con un apego irrestricto de la Ley” y revertir las consecuencias.
“Todos tenemos que privilegiar el Estado de derecho, solo así construiremos el camino de la paz social, la armonía, el respeto a la diversidad, a la pluralidad y a los elementales derechos que como individuos y sociedad”, dijo.
Astudillo Flores arengó su primer discurso como gobernador frente a José Antonio Meade Kuribreña, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien acudió hasta este municipio en representación del titular del Poder Ejecutivo, Enrique Peña Nieto.
Deuda millonaria
Astudillo Flores reveló que la entidad está en quiebra ya que se detectó un desfalco de más de 18 mil millones de pesos.
“Hay que reconocer que vivimos una severa crisis económica que ha crecido de manera burocrática. En la última reunión de la entrega y recepción, el día de ayer, se conoció la cifra de más de 18 mil millones de pesos entre adeudos, pendientes y gastos inadecuados, especialmente en la secretaría de Educación y Salud”, apuntó.
Ante esta situación, afirmó que predicará con el ejemplo, por lo que adelantó que trabaja en un paquete de iniciativas de Ley para transparentar el uso de los recursos económicos del erario de la entidad federativa.
“Que promueva un gobierno honesto, que radique la impunidad y que transforme la administración pública estatal. Con un código de ética, rendición de cuentas y el respeto a los derechos humanos”, dijo.