AUSTIN. El inglés Lewis Hamilton se pro­clamó campeón de la Fórmula Uno, tras ganar este domingo el Gran Premio de Estados Unidos, en Austin. Con ello, se unió al selecto grupo de pilotos que han ganado tres veces el título de la máxima categoría de automovilismo deportivo.

 

Hamilton fue seguido por su coequi­pero Nico Rosberg, con lo cual firmaron el noveno “doblete” del año. Detrás de ellos entró el alemán Sebatian Vettel, de Ferrari.

 

El ahora bicampeón lidera el Mundial con insuperables 327 puntos, frente a los 251 de Vettel y los 247 de Rosberg, aun con tres pruebas para la conclusión del Mundial, que se reanudará el próxi­mo fin de semana con el Gran Premio de México.

 

El inglés logró su tercer título después de los obtenidos el año pasado con Mer­cedes y, en 2008, con McLaren.

 

Fue una carrera complicada. Por mo­mentos pareció que el título habría de esperar, sobre todo por el ímpetu de Rosberg, pero Hamilton impuso su des­treza avisando desde la salida, cuando rebasó al alemán que largaba primero.

 

Hamilton cayó hasta el tercero, pero en la vuelta 24 volvió a ponerse se­gundo. Rosberg tenía 10 segundos de ventaja, pero un auto de seguridad por un incidente provocado por un Sauber esfumó la ventaja. Así, en la vuelta 49, a siete del final, el inglés rebasó a Ros­berg. Como Vettel quedó tercero y el británico se proclamó como el nuevo Campeón del mundo.

 

Checo se la juega y es quinto

El Mexicano Sergio Pérez volvió a jugársela con los neumáticos e hizo sólo dos cambios, cuando todos los pilotos que terminaron detrás de él hicieron tres o más, aunado a una conducción impecable que le valió para conseguir la quinta plaza en el Gran Premio de Estados Unidos. Pérez llegará así con un buen resultado a la prueba de la semana siguiente, el Gran Premio de México, en el Autódromo Hermanos Rodríguez.