El lunes, en la Bolsa Mexicana de Valores se presentaron los Fibras E, los Fideicomisos de Bienes Raíces en Inversión de Energía e Infraestructura anunciados por el presidente Enrique Peña Nieto en su pasado informe de gobierno.

 

Estos Fibras tienen un esquema similar a los ya conocidos Fibras que hoy operan en el mercado de capitales. Así, aumenta el número de productos disponibles que permiten una mayor apertura en la inversión para portafolios sin una necesidad de liquidez de corto plazo. Estos productos mantienen una transparencia fiscal y las autoridades estarán vigilantes que los administradores tengan un Gobierno Corporativo en el que se cuide el derecho de minoría. Las personas físicas y los extranjeros estarán exentos del pago del ISR cuando realicen su venta en el mercado accionario.

 

FIBRAServirán para proyectos en energía e infraestructura. Por el lado de energía podrán estar ligados al petróleo, al gas natural, petrolíferos, petroquímicos y de energía eléctrica. En relación con la infraestructura se refiere a servicios al sector público como caminos, carreteras, vía férrea, puertos, sistema de transportación urbano e interurbano, crecimiento en la red de telecomunicaciones, agua potable, residual y alcantarillados, entre otros.

 

En ese sentido, tanto Pemex como CFE pueden tener beneficios sobre la implementación de estos Fibras que atraerán recursos de proyectos en áreas rentables que se necesiten.

 

Algunos expertos consideran que en los siguientes cinco años podrían alcanzarse montos de inversión de 50 a 70 mil millones de dólares.

 

En las “Sociedades Promovidas” es necesario que por lo menos 90% de los ingresos acumulables anuales deba derivarse de actividades exclusivas, previstas en la Resolución Miscelánea Fiscal “como proyectos en materia de hidrocarburos, energía eléctrica e infraestructura”.

 

No hay duda que salen en un momento oportuno en el cual las condiciones económicas para el 2016 implican que el gobierno federal tendrá un presupuesto austero que hoy sigue en discusión en la Cámara de Diputados y estos recursos serán inversiones productivas que ayudarán a la generación de empleos y al mismo dinamismo de la economía.

 

Como sucedió con el tema de los Fibras que hoy operan ya en el mercado de capitales, Fibra Uno fue el que inició este proceso y tuvo un éxito importante, lo mismo ha pasado con los 9 Fibras posteriores que conforme ha pasado el tiempo han tenido que mostrar su valor real como inversión.

 

Así, creemos que el primero que llegue a salir será con un voto de confianza y la demanda por parte de inversionistas institucionales y algunas físicos que no requieran de liquidez se hará sentir.

 

Sin embargo, lo que también es muy necesario es hacer llegar más empresas al mercado accionario y con ello incrementar el número de cuentas de inversionistas. México tiene un potencial en este aspecto, pero requiere mayor flexibilidad para hacerlo atractivo como financiamiento alterno. Se necesita impulsar el desarrollo de las pymes creando gobiernos corporativos que den trasparencia y confianza. Hay mucho trabajo por hacer todavía.