En medio de un clima de protestas de grupos vecinales a diversas mega obras en la Ciudad de México, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció que la nueva versión del Programa General de Desarrollo Urbano (PGDU) será sometida a consulta ciudadana una vez que esté terminada en 2016.
Al encabezar la reinstalación del Consejo de Desarrollo Urbano Sustentable (Conduse), el mandatario capitalino informó que la actualización del PGDU incluirá tanto a autoridades capitalinas, como universidades, empresas, vecinos y barrios originarios interesados en el desarrollo de la capital.
“Hoy lo que queremos es replantear a través de este ejercicio ciudadano con la participación de todos los sectores, un programa de largo aliento para el desarrollo urbano de la Ciudad de México”, dijo Mancera luego de que en los últimos días han arreciado las críticas por la consulta sobre el Corredor Chapultepec.
De su lado el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez adelantó que las mesas de trabajo del Conduse comenzarán entre octubre y noviembre para dar paso a la Primera Sesión ordinaria, y a partir de ahí, construir el PGDU que se pondrá a consideración de la ciudadanía a través de una consulta pública que se efectuará entre marzo y agosto de 2016.
La propuesta final, enriquecida por los ciudadanos, será llevada a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para su revisión.
El Consejo se integra por las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México, como Secretaría de Gobierno, Consejería Jurídica y de Servicios Legales, Sistema de Aguas, Autoridad del Espacio Público y el Instituto de Vivienda, además por la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal y la Comisión de Infraestructura Urbana de la ALDF.
En el foro Conceptos Innovadores para las Ciudades del Siglo XXI, organizado por la agencia de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos –ONU Hábitat– el titular de Seduvi insistió en la participación ciudadana como un elemento de planeación del desarrollo urbano.
El mensaje fue reforzado por el diputado local del PRD, Raúl Flores, quien resaltó la importancia de “horizontalizar” la toma de decisiones en la Ciudad de México y promover mecanismos de consenso para garantizar voz a todos los simpatizantes y opositores a los megaproyectos de la Ciudad de México.