MADRID. La Comisión de Ética de la FIFA decidió prohibir de forma vitalicia a su ex vicepresidente Jack Warner, acusado de corrupción por la justicia de Estados Unidos, participar en todo tipo de actividad relacionada con el futbol en los ámbitos nacional e internacional.

 

En un comunicado, la FIFA señala que se ha constatado que el trinitense Jack Warner “cometió numerosas infracciones de manera constante y repetida durante el desempeño de varios cargos directivos e influyentes en la FIFA y en la CONCACAF“.

 

En calidad de oficial de los estamentos del futbol, fue pieza esencial en las tramas de ofrecimiento, aceptación, y recepción de sumas ilegales no declaradas, así como en otros delitos económicos“, indica el texto.

 

El mismo señala que se le ha declarado culpable de infringir seis artículos del Código Ético de la FIFA relativos a las Reglas generales de conducta (art. 13) y principios como lealtad (15), obligación de denunciar, cooperar y rendir de cuentas (18), Conflicto de intereses (19), aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios (20), además de cohecho y corrupción (41).

 

La suspensión a Warner ha sido dictada por el órgano de decisión de la Comisión de Ética, que preside Hans-Joachim Eckert, como consecuencia de la investigación llevada a cabo por la otra cámara de ésta, el órgano de instrucción, tras el informe sobre el proceso de candidatura de los Mundiales 2018 y 2022, concedidos en diciembre de 2010 a Rusia y Catar, respectivamente.

 

Según la FIFA, Cornel Borbély, presidente desde finales de diciembre de 2014 del órgano de instrucción de la Comisión de Ética, comenzó a investigar las actividades de Warner en enero de 2015.

 

La suspensión está vigente desde el pasado día 25, fecha en que se notificó la misma.

 

EL CASO

 

Warner dimitió voluntariamente de todos sus cargos en 2011, por lo que la FIFA cerró todos los procedimientos abiertos por la Comisión de Ética y mantuvo su presunción de inocencia.

 

El ex vicepresidente y ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y ex presidente de la CONCACAF, está acusado de corrupción por actos relacionados con su cargo, entre 1990 y 2011, dentro de una investigación que lleva a cabo la fiscalía de Estados Unidos. relacionada con su cargo de presidente,

 

Sus abogados han solicitado que no se ejecute la orden de extradición emitida contra él por Estados Unidos y la vista se celebrará el próximo 2 de diciembre.

 

A finales del pasado mayo Warner se entregó a las autoridades de su país en Puerto España con el propósito de aclarar su situación legal, se declaró inocente de todos los cargos que se le imputan y pagó una fianza de 394,000 dólares para quedar en libertad.  DM