La famosa portátil de Nintendo cumplió un cuarto de siglo de haber llegado a Europa, último mercado en salir a la venta, y sigue ostentando el título de ser la tercera consola más vendida del mundo.

 

El Game Boy se posicionó con rapidez frente a sus competidores, Atari Lynx y Game Gear, pese a su rudimentario diseño y a sus limitaciones (pantalla monocromática sin retroiluminación, sonido en cuatro canales, la necesidad de cuatro pilas AA para funcionar) destaca su durabilidad.

 

Entre los motivos de su éxito destacan el amplio catálogo de videojuegos que poseía, desde el clásico Tetris (con el que salía a la venta) hasta importantes franquicias como Mario, Pokemón y Zelda.

 

Tras varias evoluciones y un sinfín de accesorios, la portátil sigue siendo de las preferidas entre los videojugadores.