WASHINGTON. El presidente Barack Obama recibió al Papa durante una breve ceremonia en Washington, en la que ambos cruzaron reconocimientos e hicieron hincapié en la lucha contra el cambio climático.

 

“Es un problema que no podemos dejarle a las generaciones futuras”, dijo Francisco. Obama citó al pontífice y dijo que “la gente sólo es libre cuando puede practicar su fe en libertad” y recordó que “hoy hay cristianos que son objeto de ataques y mueren por su fe”, en una clara referencia al Estado Islámico y a la crisis de refugiados en Europa.

 

En ese sentido, Francisco, también destacó la libertad de culto y pidió “defenderla de cualquier cosa que la amenece”.

 

Obama inició su discurso celebrando que Francisco sea “el primer papa de las Américas” y agradeció sus recordatorios suaves, pero firmes”. Además, Obama elogió las “cualidades personales únicas” por “su humildad, su sencillez, en la gentileza de sus palabras y de su espíritu vemos un ejemplo vivo de las enseñanzas de Jesús”.

 

Luego, el presidente recordó la defensa que el pontífice hace sobre la libertad de culto para señalar, sin mencionar ninguna región ni grupo en particular, que en la actualidad “se destruyen iglesias” y “la gente es encarcelada y muere por su fe”. “Estamos con usted por el diálogo entre los distintos credos”, señaló Obama.

 

Francisco, que leyó su discurso en inglés, destacó a Estados Unidos como un país construido por inmigrantes y celebró la libertad de cultos como un valor de ese país, por lo que pidió defender esas libertades y comulgar por la paz.

 

Por otra parte, el presidente estadunidense, quien recibió a Francisco procedente de Cuba, destacó el papel del pontífice en las negociaciones de deshielo con la isla y se lo reconoció: “Santo Padre, agradecemos su valioso apoyo en nuestro nuevo comienzo con el pueblo cubano, que nos da la esperanza de tener mejores relaciones entre nuestro países, mayor cooperación en todo el hemisferio y una vida mejor para el pueblo cubano”. El pontífice evitó mencionar a Cuba, pero sí subrayó “los esfuerzos realizados recientemente para reparar relaciones rotas”.

 

El punto en común entre los dos discursos se dio en torno a la lucha contra el cambio climático, que el Papa dejó plasmada en su última encíclica, mientras que Obama recientemente lanzó un programa para reducir los gases de efecto invernadero, algo que el pontífice le reconoció esta mañana en la Casa Blanca. “Me complace que usted haya propuesto una iniciativa para reducir la contaminación atmosférica”, lo felicitó Francisco.

 

“Con respecto al cuidado de nuestra casa común, estamos viviendo en un momento crítico de la historia. Todavía tenemos tiempo para hacer los cambios necesarios para lograr un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”, resaltó el pontífice ante las 15 mil personas invitadas a la conferencia de bienvenida.

 

Tras la recepción en la Casa Blanca, el papa recorrrió en su papamóvil el National Mall, donde se ubican los principales monumentos de la capital estadunidense y donde lo esperaban desde primera hora de la mañana miles de simpatizantes.

 

Por la tarde celebró la canonización de Junípero Serra, padre fundador de California en el siglo XVIII. Hoy, Francisco será el primer papa en hablar ante el Congreso de Estados Unidos, y el viernes lo hará ante la Asamblea General de Naciones Unidas.