Lo aprendido a raíz del sismo del 85 modificó las normas y procedimientos de construcción, por lo que las nuevas edificaciones están en condiciones de soportar temblores de hasta 10 grados Richter, sostuvo el experto Gustavo Arballo Luján.

 

En rueda de prensa, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) recordó que el reglamento de obras de aquel entonces permitía construcciones con menos márgenes de seguridad y en función de eso los desafortunados acontecimientos.

 

Empero, resaltó, “les puedo asegurar que en este momento se está preparado positivamente, sobre todo en el área metropolitana de la ciudad de México, con nuevas normas y procedimientos para soportar eventos de esa naturaleza”.

 

Reconoció que a raíz de que hoy la protección civil establece normas que anteriormente no existían, se ha tenido que llevar a cabo modificaciones en las estructuras, como la instalación de escaleras de emergencia.

 

En su opinión, lo que falta es incorporar a las normas y procedimientos de construcción aspectos técnicos e innovaciones tecnológicas y lo que fuere necesario, lo que será considerado en el nuevo reglamento de construcción que próximamente será expedido.

 

Las nuevas normas de construcción tienen márgenes de seguridad que permiten prever que una edificación podría aguantar un terremoto, aseguró, “a lo mejor hasta 10 grados; después de eso quien sabe que pueda suceder y esto se basa en datos estadísticos”, planteó.

 

Esos márgenes de seguridad son lo que toman en cuenta los especialistas en las principales áreas como mecánica de suelos y la ingeniería sísmica, dijo, lo que debe dar seguridad a los usuarios de las construcciones que éstas no se verán colapsadas.

 

Resaltó que a esto también contribuye la innovación tecnológica, y esto se da sobre todo en edificios altos, como las torres que hay en el corredor Reforma, que cuentan con un margen de seguridad mayor.

 

Con respecto a ciertos constructores que edifican estructuras sin considerar la normatividad vigente y que se colapsan incluso antes de estar concluidas, dijo que se debe tener claro que se tienen que respetar la legislación vigente y existe proceso de verificación.

 

“A mí me parece que al ser una situación que no se puede controlar al cien por ciento y que haya surgido un evento que desvirtuará el sentido que los empresarios del ramo estamos dando de hacer las cosas bien, no debe desvirtuar lo que se está haciendo”, subrayó.

 

Lo anterior, resaltó, porque en 99.9 por ciento de los casos se cumple con lo establecido, por lo que se debe atender a ese 0.1 por ciento que no lo hace, porque en esto tienen responsabilidad quien construye, la autoridad y el que lleva a cabo un proyecto ejecutivo.