Enrique Peña y Miguel Mancera tienen un elemento de tranquilidad.

 

Ricardo Monreal no les peleará la Plaza de la Constitución, el espacio de mayor simbolismo político del país y por cuyo uso luchan desde el Ejército mexicano hasta la disidencia más recalcitrante.

 

 

No es asunto de generosidad del zacatecano y menos del amo de Morena, Andrés Manuel López, sino porque las facultades de una delegación, en este caso la Cuauhtémoc, son muy restringidas en espacios federales.

 

Dicho con visión política: las administraciones peñista y capitalina tendrán libertad de uso para las grandes celebraciones –el Grito de Independencia, el desfile del 16 de septiembre– y para ferias y exposiciones.

 

Podrán tener la cortesía de coordinarse con la delegación Cuauhtémoc, pero no será estrictamente necesario y desde ahora pueden estar seguros de no enfrentar competencia de ocupación.

 

La no injerencia de la delegación Cuauhtémoc y su titular es distinta a lo decidido por Mancera y su secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, de facilitar el espacio para la protesta.

 

Los padres de los secuestrados, desaparecidos y seguramente asesinados en el municipio perredista de Iguala dispondrán de esas facilidades mientras a su amparo los normalistas embozados de Ayotzinapa incurren en rapiña, robo y otros delitos, cual delincuencia organizada.

 

TANTOYUCA-TAMPICO, TIERRA DE NADIE

 

Las alarmas se han encendido en la Comisión Nacional de Seguridad.

 

El secuestro y ejecución de los empresarios Juan Manuel Gómez padre e hijo no es un delito común, sino un hecho más de bandas muy bien organizadas en una extensa zona de nadie, tierra sin ley.

 

Los familiares del cineasta Alejandro Gómez Monteverde, famoso por obras como Little Boy y Bella, tienen razón en estar molestos porque pagaron el rescate y aun así mataron a los empresarios.

 

No es caso único.

 

También en Tampico recientemente fue raptado otro empresario –por bandas de Los Zetas, aseguran sus familiares– y no importó el pago de dos millones de pesos porque fue encontrado en una fosa clandestina.

 

En la ruta Tantoyuca-Pánuco-Tampico los criminales tienen plena libertad para operar y detener autobuses en busca de centroamericanos, a fin de extorsionarlos o incorporarlos a sus actividades criminales.

 

Por ello las líneas camioneras se resisten a viajar de noche.

 

Si en el pasado eran salvadoreños, guatemaltecos, hondureños o nicaragüenses los más buscados, en fechas recientes son muy solicitados mexicanos con cierto nivel económico.

 

El modus operandi es simple:

 

Un halcón aborda una unidad mientras sus bandas circulan por las carreteras en espera de información sobre quién lleva buena ropa, relojes, se comunica por teléfono y muestra actividades empresariales.

 

En algún momento, la unidad es interceptada para hacer bajar a quien consideran un blanco adecuado para el secuestro o la extorsión.

 

AL MENOS 10 SECUESTRADOS EN 10 DÍAS

 

La información está en poder del comisionado Renato Sales Heredia.

 

Disponen de datos tan puntuales como el plagio de al menos 10 personas en los pasados 15 días, entre ellas un alto empleado del SAT y un alumno de universidad.

 

Tanto Sales Heredia como las agencias de investigación gubernamental se encuentran con un problema: la gente se resiste a denunciar por temor a represalias porque tanto Los Zetas como el Cártel del Golfo tienen un sistema muy sofisticado de investigación y venganza.

 

Tal vez eso explique por qué los familiares de las dos nuevas víctimas, Juan Manuel Gómez padre y Juan Manuel Gómez hijo no aceptaron la mediación de la Policía Federal.

 

Y 2.- la primera dama Angélica Rivera ha decidido participar más en actividades asistenciales y realizará un recorrido por las 32 entidades federativas.

 

El primer estado a visitar será Yucatán, donde será recibida por el gobernador Rolando Zapata, y luego irá al norte del país.