La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó a la Cámara de Diputados que durante 2014 se registraron mil 737 incidentes violentos en centros penitenciarios del país.

 

En su “Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, correspondiente a 2014”, señala que de éstos, 993 fueron en los Centros de Reinserción Social (Ceresos), 740 en Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) y cuatro en las prisiones militares.

 

Establece que el acontecimiento violento con mayor número de incidencia corresponde a las riñas, con un total de mil 435 eventos (700 en Ceresos, 734 en Ceferesos y uno en prisiones militares).

 

Le siguieron los desórdenes, con 126 en Ceresos; los suicidios, con 68 (62 Ceresos y seis en Ceferesos); los abusos, con 51, todos en Ceresos; los homicidios, con 49 en Ceresos, y los motines, con cinco en Ceresos.

 

Respecto a quejas, menciona que se presentaron seis mil 121, de las cuales seis mil 118 corresponden a Ceferesos y Ceresos, y tres a prisiones militares.

 

Mientras que las entidades con mayor número de expedientes de quejas son el Distrito Federal (seis mil 10), seguido por el Estado de México (675), Baja California Sur (452), Baja California (443), Puebla (281), Quintana Roo (233) y Sonora (224).

 

En materia de garantías, las más vulneradas fueron a la protección de la salud, a la integridad personal, a la legalidad, a la seguridad jurídica y a la reinserción social, así como a los derechos de los grupos en situación de vulnerabilidad y a recibir un trato humano y digno.

 

En la mayoría de las quejas se señala como responsables, principalmente, a autoridades penitenciarias estatales y del centro, servicio médico, mandos jurisdiccionales, defensores de oficio, procuradurías generales de justicia de los estados, policías y personal de seguridad y custodia.

 

El total de quejas presentadas ante la CNDH sobre presuntas violaciones a los derechos humanos en el sistema penitenciario, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2014, fue de mil 542, y a los estados que se emitieron mayor número de recomendaciones fueron Guanajuato, Puebla y Nuevo León, estableció el documento.

 

Agregó que la autoridad presuntamente señalada como responsable en el mayor número de casos es el órgano administrativo desconcentrado de prevención y readaptación social.

 

Por otro lado, el área en la que con mayor frecuencia se suscitaron más riñas es la de dormitorios, y la principal causa fue por diferencias personales, agresión, motivos patrimoniales, estrés, extorsión y por estar bajo el efecto de estupefacientes.

 

Además, los objetos más utilizados como armas para este tipo de incidentes son navajas, cinturones, palos, puntas, tablas, objetos contundentes –piedras o tabiques- barrotes, charolas, cuerdas, tijeras, clavos, latas, pedazo de vidrio, sartenes y platos.

 

En el caso de desórdenes, la mayor incidencia fue en Sonora (69), Nayarit (19), Chiapas (11), San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas (con cuatro cada uno) y Baja California Sur (tres).

 

Sobre los suicidios, las entidades que reportaron más casos fueron: Distrito Federal (18), Sinaloa (ocho), Jalisco (siete), Guerrero (seis) y Chiapas, Durango, Michoacán y San Luis Potosí (con tres cada uno).

 

Mientras que en homicidios el mayor índice lo registró el Distrito Federal (18), seguido de Guerrero (seis), Tamaulipas (cinco), Estado de México (cinco), Sonora (cuatro) y Chihuahua y Sinaloa (con tres cada uno), y el área de más casos también es la de dormitorios.

 

En cuanto a motines, Quintana Roo registró cuatro y Guerrero uno, con cuatro internos fallecidos, y las causas fueron: tres por inconformidad de reubicación del líder de internos y dos por sucesos diversos. Los estados que no tuvieron incidentes fueron Campeche y Yucatán.

 

Además, la CNDH precisó que en el caso de prisiones militares, durante el mismo periodo solo se reportó una riña y tres quejas que se suscitaron en el penal de la V Región Militar La Mojonera, Jalisco.