Cascos azules adscritos a la Misión de la ONU en la República Centroafricana han sido implicados en 13 casos de abuso sexual, de los que nueve involucran a menores de edad, precisaron hoy funcionarios de Naciones Unidas.

 

Los presuntos abusos sexuales incluyen acusaciones en contra de 12 soldados y un policía adscritos a la Misión Integrada de Estabilización de la ONU en la República Centroafricana (MINUSCA), desplegada apenas en septiembre pasado, y cuyo mandato principal es proteger a la población civil.

 

En una videoconferencia transmitida en la sede de la ONU, en Nueva York, la directora alterna de MINUSCA, Diane Corner, explicó que los casos involucran a una niña de 11 años de edad.

 

“El claro aumento en los casos reportados en los últimos tres meses es motivo de preocupación”, reconoció Corner. La funcionaria indicó que tropas de seis países están involucradas en los abusos, aunque evitó mencionar de qué naciones se trataba.

 

La funcionaria precisó que uno de los alegatos fue ya rechazado debido a que las acusaciones no fueron respaldadas, mientras que en los 12 casos restantes hay investigaciones abiertas en los países a los que pertenecen los soldados acusados.

 

Corner reconoció que hasta el momento ninguno de los sospechosos ha sido sentenciado por la responsabilidad en los crímenes. De acuerdo con los lineamientos de la ONU, cada país es encargado de juzgar a las tropas con que contribuye a misiones de paz.

 

La revelación sucedió apenas una semana después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunciara la renuncia del jefe de MINUSCA, Babacar Gaye, lo que representó una decisión sin precedente en la historia de este organismo internacional.

 

La renuncia de Gaye sucedió días después de que el organismo Amnistía Internacional denunciara el supuesto abuso sexual de una niña de 16 años a manos de un casco azul en la ciudad centroafricana de Bambari, donde están desplegadas tropas de la República Democrática del Congo.

 

El organismo internacional AIDS-Free World (mundo libre de SIDA), que ha documentado la respuesta de la ONU a los casos de abuso sexual, emitió un comunicado en que asentó que los nuevos casos revelan “la incapacidad de la ONU para poner fin a la violencia sexual”.

 

El grupo criticó que el jefe del Departamento de Mantenimiento de la Paz, el diplomático francés Hervé Ladsous, no haya dado la cara tras la serie de revelaciones, en tanto que el titular de la ONU haya sido el único en expresar vergüenza ante los abusos.