El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, celebró 20 años al frente de la iglesia católica en nuestro país con una homilía donde pidió perdón a aquellas personas que por alguna razón haya decepcionado por su trabajo de dos décadas en la defensa de los pobres y de las enseñanzas de Jesucristo.

 

“Este aniversario no sólo es para pedir perdón a Dios, que es el que me consagró, sino quiero pedir perdón a todas las personas que he ofendido, decepcionado, sobre todo en un tiempo para mostrar mi profunda gratitud a Jesús, mi buen pastor quien me ha llamado y sostenido durante toda mi vida”, dijo.

 

Al hacer una recapitulación de lo que ha pasado desde el 26 de julio de 1995 (día que asumió el arzobispado), Rivera Carrera destacó las dos visitas del papa Juan Pablo II, la ampliación de la Plaza Mariana, la canonización de Juan Diego y los trabajos para que la devoción a la Virgen de Guadalupe creciera no sólo en México, sino en el extranjero.

 

Acciones con la pobreza

 

Otro tema que tocó Norberto Rivera durante su homilía de la misa de medio día en Catedral fue el de la pobreza. Ahí dijo que son tristes los resultados que esta semana difundió el Coneval, los cuales reportan un aumento de las personas que padecen alguna carencia económica o social.

 

Ante la magnitud del problema, llamó a la sociedad civil y a la iniciativa privada a contribuir con su granito de trigo para reducir la pobreza, comenzando con aprovechar la comida por completo, ya que a diario miles de toneladas se tiran a la basura.

 

“Es escandaloso que en la Ciudad de México se desperdicien miles y miles de toneladas de comida, porque no hay quien las reparta, de esa riqueza que está hecha para todos y no sólo para unos cuantos”, dijo Norberto Rivera.