TORONTO. ¿Debería ser deporte olímpico el raquetbol? Es una pregunta que Paola Longoria considera que ni siquiera se tiene que hacer, tras asirse del oro panamericano, la máxima cumbre que ya tiene más que consolidada.

 

“¿No me has visto que casi me muero ahí?“, replicó Longoria tras ganar el viernes la medalla de oro en el individual femenino de los Juegos Panamericanos de Toronto.

 

La mexicana es la mejor raquetbolista del mundo —lleva seis años en el primer lugar del ranking— y su objetivo es repetir las tres medallas de oro logradas hacer cuatro años en los Panamericanos de Guadalajara. Ya cumplió con las primeras dos, en individuales y dobles, y el domingo irá por el título por equipos.

 

Si Longoria representara a México en unos Juegos Olímpicos, pues sería una carta segura de oro. Pero su disciplina no forma parte del programa olímpico, así que los Panamericanos representan su momento cumbre.

 

“¿Cómo que no será deporte olímpico?”, se preguntó Longoria, quien recién el lunes cumplió los 26 años. “Es un deporte súper explosivo, súper completo, en el que necesitas tener potencia, velocidad y reflejos. No quito méritos a los otros deportes, pero el raquetbol debería estar ahí”.

 

El viernes, Longoria primero venció 15-12, 15-9 a María José Vargas, una boliviana que ahora juega para Argentina. Luego, en la final de dobles, Longoria formó dupla con Samantha Salas y despacharon 15-3, 15-4 al binomio argentino conformado por Vargas y Veronique Guillemette.

 

“El nivel que tenemos aquí es de un campeonato mundial, esto es lo máximo a lo que podemos llegar. Esta es una gran satisfacción”, señaló Longoria.

 

El anhelo de Longoria es compartido por cientos de atletas que acuden a los Panamericanos y cuyos deportes no están en la cita olímpica de Río 2016.

 

Son ocho los deportes que sólo tienen rango de panamericanos. Aparte del raquetbol, los otros son: béisbol, bolos, karate, patinaje, softbol, squash, esquí acuático y wakeboard.

 

“Esta medalla vale mucho. Esta medalla es la cima de mi carrera. No tengo Juegos Olímpicos (a los que ir), pero tengo los Juegos Panamericanos”, dijo el chileno Felipe Mirando, campeón de la prueba general en esquí acuático. “Fui poco a poco. Gané la de bronce (en Río 2007), luego la de plata en Guadalajara y ahora la de oro… Más que la cima de mi carrera, es la culminación de un trabajo de muchos años”.

 

Algunos de estos deportes han dado paso para tratar de meterse en el nutrido programa olímpico. Dos de ellos —el béisbol y softbol— estuvieron en la agenda de competencias, pero fueron descartados tras Beijing 2008.

 

Las posibilidades de muchos de esos deportes son remotas.

 

Rumbo a Tokio 2020, el béisbol y softbol se perfilan para volver como parte de una propuesta conjunta del béisbol masculino y el softbol femenino debido a la popularidad que gozan en Japón. Los otros que están en carrera para ser incluidos por primera vez son bolos, squash, karate, surfing, patinaje, escalada y wushu.

 

Para pesar de Longoria y Miranda disciplinas como ajedrez, bailes, polo, sumo, esquí acuático y wakeboard no fueron tomados en cuenta.

 

“Es mi mayor sueño, mi cereza del pastel el ganar un medalla olímpica, pero depende de las gestiones de la federación internacional”, dijo Longoria.