ISLAMABAD. La ola de calor que azota la sureña provincia de Sindh en Pakistán ha causado la muerte de mil 170 personas en los últimos seis días, mientras mejoran las condiciones meteorológicas y ha estallado una tormenta política acerca del suministro eléctrico en el país.

 

Según el diario local Dawn, 40 mil personas han sido tratadas en los hospitales de Karachi por golpes de calor desde el fin de semana. En un gran número de casos los muertos son personas de más de 60 años y trabajadores que desempeñaban su tarea al aire libre.

 

Tras máximas de 45 grados el sábado, los termómetros bajaron ayer hasta los 36 grados aunque el tiempo permanece húmedo, aseguró a Efe un miembro del Departamento Meteorológico de Pakistán, Mohamed Faruq.

 

El vocero de la ONG Fundación Edhi Anwar Kazmi, que facilita servicios médicos, manifestó a Efe que nunca habían tenido tantos cadáveres en sus morgues.