La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encamina a convertirse en el principal distribuidor de gas natural en el país, luego de cuatro licitaciones para la construcción de ductos, lo que ubicará a esta empresa productiva del Estado por encima de Pemex en la transmisión de este energético.

 

“A partir de la reforma energética CFE será el jugador preponderante en el sector del gas natural. No sólo para consumo interno sino también para vender gas a las nuevas empresas privadas que comiencen a participar en la generación de energía eléctrica”, aseguró José Antonio Prado, socio de la firma legal Holland & Knight, especialista en el sector energético.

 

El cuarto anuncio de licitaciones de infraestructura que CFE hizo este lunes añade dos mil 385 kilómetros a la red de gasoductos que serán construidos por empresas privadas, con una inversión estimada de 6 mil 600 millones de dólares, a través de los gasoductos Tula-Villa de Reyes, Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara, Texas-Tuxpan, Nueces-Brownsville y La Laguna-Aguascalientes.

 

A este proyecto se suman otros 11 gasoductos de tres anuncios previos, que suman casi 2 mil kilómetros adicionales de ductos, con las cuales CFE espera importar y distribuir gas a un menor costo desde Estados Unidos pagando a empresas privadas que construyan la obra una cuota por el paso del energético.

 

Con la reforma energética que llevó a cabo la administración de Enrique Peña Nieto, tanto CFE como Pemex pasaron de ser paraestatales, a empresas productivas del Estado Mexicano, por lo cual impulsan un nuevo modelo de negocio.

 

En el caso de Petróleos Mexicanos actualmente está dejando de enfocar esfuerzos en la distribución de gas, su filial Pemex Gas y Petroquímica Básica tiene planeado desaparecer y sólo algunas de sus funciones se integrarán en la nueva Empresa Productiva del Estado, Pemex Transformación Industrial.

 

Incluso, en febrero pasado Pemex Gas cedió al Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) su permiso de transporte, con el cual prestaba servicios al Sistema Nacional de Gasoductos, a través del sistema más importante del país con casi 9 mil kilómetros de gasoductos.

 

Asimismo, Pemex vendió 45% de su participación de los proyectos de gasoductos Los Ramones II –uno de los más ambiciosos con 744 kilómetros m de longitud y que espera iniciar operaciones comerciales en 2016– a las administradoras de inversiones BlackRock y First Reserve, para enfocar estos recursos a la exploración y explotación de crudo.

 

El socio de Holland & Knight, firma que ofrece asesoría legal a empresas que desean ingresar al sector energético mexicano, afirmó que esta decisión de reestructurar a Pemex Gas y apuntalar a la Comisión Federal de Electricidad como el jugador preponderante tiene sentido de negocios debido al precio tan “competitivo” que ofrecen productores en Estados Unidos, por lo cual no es tan rentable para Pemex enfocarse a dichos proyectos.