MARABELLA. El ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner afirmó que teme por su vida y prometió demostrar que existe un vínculo entre la organización rectora del futbol, Joseph Blatter y las elecciones que se realizaron en su natal Trinidad y Tobago en 2010.

 

“No voy a seguir guardando los secretos de gente que buscar destruir mi país”, dijo Warner en un discurso televisado.

 

El también ex presidente de la Concacaf dijo que cuenta con documentos y cheques que vinculan a dirigentes de la FIFA, entre ellos el, en los comicios de 2010 en la nación caribeña.

 

“Pido disculpas por no haber revelado antes lo que sabía sobre estos hechos”, dijo Warner. Así, unas horas después de que el FBI anunciara que espera cooperación de los detenidos o implicados en el escándalo que envuelve a la FIFA, uno de los principales acusados les tomó la palabra.

 

Warner fue incluido en la lista de la Interpol en una orden de búsqueda y captura internacional.

 

Por su parte, Chuck Blazer, quien es pieza central en la pesquisa que derivó en el arresto de nueve ejecutivos de FIFA, reveló haber recibido sobornos por la selección del país africano como sede de la justa que se realizó en 2010, según su declaratoria de culpabilidad.

 

El estadunidense, miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) de 1996 a 2013 y secretario general de Concacaf de 1990 a 2011, aceptó haber conspirado con otras personas, desde 1993, para recibir sobornos y prebendas.

 

“A partir de 2004 y hasta 2011, yo y otros en el Comité Ejecutivo de FIFA aceptamos sobornos en conexión con la selección de Sudáfrica como nación sede de la Copa Mundial 2010”, confesó.

 

“Los fondos fueron procurados a través de pagos impropios que pasaron a través del Aeropuerto JFK (en Nueva York) en la forma de un cheque”, señaló Blazer.