HOUSTON. Claro que hay favoritos. Uno claro es el equipo de Golden State, que por algo tiene la mejor marca de la NBA tras la temporada regular. Pero bien se sabe que en los playoffs de cualquier deporte y más en baloncesto, los números previos pasan a segundo término. Y eso pese al hecho de que, por segundo año consecutivo, juegan las finales los cuatro equipos con mejores marcas.

 

Pregúntenle a los Cavaliers de Cleveland que, pese a contar con el mejor jugador del circuito, LeBron James, no estaba marcado como el favorito para pasar por encima de los Bulls de Chicago. Ahora enfrentarán el miércoles el primer partido contra los Hawks, en el Philips Arena de Atlanta, y tendrán la duda del base Kyrie Irving por leseión.

 

Los Hawks, que llegan por primera vez a las finales de la Conferencia Este, tienen la ventaja de campo, factor de gran importancia en series largas.

 

Los Rockets de Houston se enfrentarán a los Warriors de Golden State, con lo que jugarán una Final después de 18 años de ausencia. Aceptan el favoritismo con el que llegan los Warriors, pero el dueño de Houston, Leslie Alexander, está convencido que su equipo tiene “más opciones” de ganar de las que muchos esperan.

 

“No hay duda que poseen la mejor marca de la liga. Un gran equipo ofensivo, pero nosotros tenemos un espíritu competitivo único y dos súper estrellas (Howard y Harden), además de jugar una muy buena defensa y dominamos bajo los aros”, valoró Alexander tras el triunfo que clasificó a su equipo a las finales.

 

Pero las estadísticas y el mundo de las apuestas dan como claros favoritos a los Warriors, que durante la temporada regular ganaron los cuatro partidos de la serie que disputaron contra los Rockets.

 

Mañana, cuando comience la serie con el primer partido en el Oracle Arena de Oakland, los Warriors salen con 10 puntos de ventaja en las apuestas de Las Vegas.