En el primer trimestre de este año, la recaudación federal por concepto de IEPS en telecomunicaciones disminuyó 17.7% en comparación con el mismo periodo de 2014, una tendencia que los especialistas atribuyen a cambios en el patrón de consumo de entre los segmentos medio y bajo hacia productos y servicios más baratos.

 

“En donde más existe penetración de telecomunicaciones es en el sector más elástico, que es de ingresos medios y bajos, sin embargo ese segmento no está comprando los equipos ni los servicios más costosos, por lo que la percepción del IEPS”, advirtió Víctor Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).

 

En el primer trimestre de este año, la recaudación federal por concepto de Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) en telecomunicaciones disminuyó 17.7% en comparación con el mismo periodo de 2014. Incluso, en los tres primeros meses del año pasado este impuesto subió 10.7%, señala el Informe de Finanzas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

 

Desde 2010, los servicios de telecomunicaciones están gravados con el IEPS a tasa de 3%, el cual se aplica al precio cobrado a los consumidores y al que se le agrega 16% de IVA, lo que se traduce en un aumento en el precio de estos servicios; desde aquel año, este impuesto sólo ha visto saldo positivo en 2011, mientras que el resto de los años el gobierno federal ha percibido menos de lo previsto.

 

“Parte importante de los ingresos en telecomunicaciones viene de estos sectores medios y bajos, y para ellos este impuesto sí es un factor de inhibición para adquirir servicios”, señaló el presidente de Canieti.

 

De acuerdo con datos de la consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU), los usuarios de segmentos medios y bajos representan 58% del mercado de telefonía móvil que incluye a 104 millones de líneas; de estos sólo 2% cuenta con smartphone y apenas 2% tiene conectividad a internet móvil.

 

En cambio, de los usuarios de recursos intensivos o altos, quienes representan 11% del mercado móvil, 61% tiene smartphone y cuatro de cada 10 utiliza su teléfono para conectarse a Internet.

 

Ernesto Piedras, director general de The CIU, destacó que la aplicación del IEPS en telecomunicaciones ha llevado a un lento crecimiento del sector de telefonía móvil, que cerró 2014 con tan sólo 0.8%.

 

Por otra parte, la televisión restringida, otro de los productos gravados con este impuesto, ha mostrado un mayor crecimiento, que el año pasado fue de 11.4%. No obstante, la penetración de ésta no es tan amplia como la de la telefonía móvil, al ubicarse en 51% en los segmentos de medios y bajos ingresos, y en 91% entre los usuarios con mayores ingresos.

 

El diputado Juan Pablo Adame, uno de los impulsores de la erogación de este impuesto, consideró que otro factor que ha contribuido a una menor recaudación es la llegada de los servicios múltiple play, ya que los paquetes que incluyen televisión de paga, con línea fija e Internet quedan exentos del IEPS.

 

“Desde el principio este gravamen de 3% a los servicio de telefonía móvil fue visto como un impuesto de lujo, ahora muestra ser un impuesto ineficiente porque no está recaudando lo planeado y está frenando mucho el consumo”, destacó el director de The CIU.