JERUSALÉN. Israel seguirá adelante con un proyecto de construcción de viviendas en Jerusalén que ha causado distanciamiento con Estados Unidos.

 

Hagit Ofran, miembro de Peace Now, una organización que lleva un registro de los asentamientos, informó que fue autorizada la edificación de 900 casas en Ramat Shlomo.

 

Israel anunció esos planes por primera vez en 2010 durante una visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden, lo que causó fricciones diplomáticas con Washington.

 

El portavoz del Departamento de Estado Jeff Rathke dijo el jueves que esto “es perjudicial e incongruente” para una solución al conflicto entre Israel y los palestinos basada en la existencia de dos Estados.

 

Israel capturó el este de Jerusalén, con sus sitios sagrados cristianos, judíos y musulmanes, en la guerra de 1967. Los palestinos quieren que esa zona sea su futura capital.

 

Los israelíes consideran las áreas del oriente de Jerusalén vecindarios comunes. La comunidad internacional considera que ahí hay asentamientos ilegales.

 

“El secretario general está profundamente preocupado ante los planes anunciados recientemente por las autoridades israelíes sobre (la construcción de) las 900 viviendas en Jerusalén oriental, que son ilegales desde el punto de vista del derecho internacional”, dijo el jueves la portavoz de Ban Ki-moon, Stephane Dujarric, a la prensa.

 

OBO