La presidencia de la Cámara de Diputados informó al Pleno que se recibió del Senado de la República la minuta de Reforma Política del Distrito Federal  y que se envió para su dictaminación a la Comisión de Puntos Constitucionales que preside el perredista Alejandro Sánchez Camacho.

 

Roberto Carlos Reyes Gámiz denunció en tribuna, durante la discusión del dictamen que expide la Ley de Seguridad Pública del Distrito Federal, que la reforma política que aprobó ayer el Senado no pasaría en la Cámara de Diputados.

 

Ello, dijo, porque se sentenció que no recibiría el aval de la votación calificada que es las dos terceras partes del Pleno.

 

Esta reforma de varios artículos de la Constitución establece que una vez que entre en vigor, la capital del país tendrá al igual que los estados de la Unión, la posibilidad de contar con su propia Constitución.

 

Plantea que la capital del país se denominará “Ciudad de México” y no Distrito Federal. Será una entidad federativa, con autonomía constitucional en todo lo concerniente a su régimen interior y a su organización política y administrativa.

 

El dictamen añade que el gobierno tendrá demarcaciones territoriales a cargo de alcaldías, órganos político administrativos que se integrarán por un alcalde y por un concejo, electos por votación universal, libre, secreta y directa para un período de tres años.

 

Sujeto a las previsiones de ingresos de la hacienda pública de la ciudad de México, la Legislatura aprobará su presupuesto, que ejercerán de manera autónoma.

 

Se subraya que la ciudad de México será la sede de los Poderes de la Unión y capital de los Estados Unidos Mexicanos; que se compondrá del territorio que actualmente tiene y, en caso de que los poderes Federales se trasladen a otro lugar, se erigirá en un estado.

 

Además, se incluyeron cambios en el Artículo Séptimo Transitorio del proyecto para que se establezca una Asamblea Constituyente, que deberá aprobar la Constitución Política de la Ciudad de México, a más tardar, el 31 de enero de 2017.

 

Se compondrá por 100 diputados constituyentes: 60 electos por el principio de representación proporcional mediante una lista votada en una sola circunscripción plurinominal.

 

También lo integrarán 14 senadores y 14 diputados designados por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de cada Cámara y a propuesta de su Junta de Coordinación Política; seis designados por el Ejecutivo federal y seis por el jefe de Gobierno del Distrito Federal.

 

Todos los diputados constituyentes ejercerán su encargo de forma honorífica, por lo que no percibirán remuneración alguna.

 

Asimismo, corresponde a la Legislatura de la Ciudad de México revisar la cuenta pública del año anterior, por conducto de su entidad de fiscalización.

 

Dicha entidad será un órgano con autonomía técnica y de gestión en el ejercicio de sus atribuciones, y para decidir sobre su organización interna, funcionamiento y resoluciones, en los términos que disponga su ley.

 

Las relaciones de trabajo entre la Ciudad de México y sus trabajadores se regirán por la ley que expida la Legislatura local, con base en lo dispuesto por el Artículo 123 de esta Constitución y sus leyes reglamentarias.

 

Entre los cambios que los senadores incluyeron al dictamen final se establece que la Constitución Política de la Ciudad de México establecerá las competencias de las alcaldías, dentro de sus respectivas jurisdicciones.