Llevaban mucho tiempo los rumores que señalaban que se terminaría el programa de Don Francisco, Sábado Gigante; sin embargo, nadie lo había confirmado hasta que la semana pasada Univisión lanzó un comunicado informando que el fin de esta emisión era cierto, pero que seguirían contando con la presencia del conductor en programas especiales y en transmisiones como el Teletón.

 

Sin duda, Don Francisco logró colocarse en el corazón de miles de espectadores por su manera de transmitir la alegría en cada uno de sus programas. Sábado Gigante estuvo al aire durante 53 años, inició un 19 de septiembre y su conductor, Don Francisco, no quiere despedirse con lamentos, así que lo primero que dijo en su último programa fue: “No es momento de tristeza, al contrario, es momento de triunfo; es el momento de cerrar este ciclo con el mejor nivel. Con tremenda satisfacción estamos realizando esta tarea y la seguiremos realizando hasta que termine, este programa no lo hago yo solo, sino mucha gente”.

 

columna don francisco

 

Muchas personas manifestaron su tristeza, y a través de las redes sociales empezaron a mandar mensajes diciendo que era una verdadera pena que Univisión retirara Sábado Gigante por ser un programa familiar, que consideran que es el número uno de América.

 

Otros usuarios dijeron que era una buena decisión, ya que ahora era bastante malo, que había ido perdiendo mucha calidad con los años. Paul Stanley, quien trabajaba en el programa, escribió que estaba despidiéndose del equipo pues los consideraba parte de su familia.

 

Sábado Gigante fue toda una creación de Mario Kreutzberger, mejor conocido por Don Francisco, y es que durante 30 años de los 53 que estuvo al aire el programa, se hicieron desde Estados Unidos.

 

Y como todos los ciclos, se cierra y deja atrás toda una historia. Es el final de los programas largos, duraderos, que hicieron época, como Siempre en Domingo, El Chavo del 8 y el único que resta es el de los domingos con Chabelo, que esperemos siga adelante.

 

Don Francisco, sin duda, marcó a toda una época y ahora se despide sin lágrimas y satisfecho por todos los años trabajados. A sus 74 años desea dedicarse a su familia, a descansar, a viajar y a disfrutar de sus nietos. Enhorabuena.

 

Hay más… pero hasta ahí les cuento.