Una salvación que pintaba carísima, ahora luce barata. Al menos, en términos de puntos, porque habrá drama y exigencia hasta el último instante.

 

Por un par de jornadas pensé que 26 puntos en este Clausura 2015 podían no bastar para que alguno de los implicados en el descenso lograra la permanencia. Veracruz, Chivas y Puebla llegaron a estar en el top 5 de la clasificación general y luego la Universidad de Guadalajara hilvanó hasta tres victorias consecutivas. No obstante, para camoteros y Leones Negros eso quedó en mera racha, insuficiente renta de la que no pudieron vivir demasiadas semanas.

 

FOTO LATI_EFE

 

Como explicación de lo que amarra a UdeG y Franja a esa agonía, podemos ver los enfrentamientos directos, los llamados duelos a seis puntos por implicar tres a favor y tres en contra del rival. Los melenudos empataron con Chivas y con Puebla. Los de Angelópolis perdieron con Veracruz y Chivas, al tiempo que igualaron con los universitarios. En resumen, que no supieron hacer su tarea en las horas más relevantes, que no pudieron dar un salto adelante en el momento de máxima prioridad, que no lograron pelear por su vida.

 

Un descenso que supuestamente demandaría un cociente superior al 1.3000, hoy podría incluso mantener en primera a quien culmine por encimita del 1.0000. A falta de cuatro jornadas, Puebla es último con 1.0306 y UdeG le sigue con 1.0333. Cuatro partidos en los que dudo que alguno de ellos sume siquiera la mitad de las doce unidades en disputa.

 

No obstante, Leones Negros sabe que haciendo siete puntos, se queda en el máximo circuito. Si obtuviera seis, exige a Puebla acumular hasta diez. Si logra cinco, deja a Puebla seguro con siete. Si no pasa de cuatro, esos mismos cuatro bastan a Puebla. Si se limita a tres o menos, con un puntito Puebla quedaría arriba. En resumen, una vez desperdiciada la localía en el cotejo del sábado contra el contendiente directo, los tapatíos necesitan concentrarse en alcanzar dos triunfos: esa es su tierra prometida.

 

Luego viene otro tema, como que el Puebla estaría intentando adquirir una franquicia para eludir esa eventual caída al precipicio y el Morelia, propiedad de Televisión Azteca que también posee al club Atlas, se encontraría disponible. De tal forma, que este año podría descender el Puebla y el siguiente pelear por no descender, porque si un club luce como condenado para el siguiente ejercicio, son los llamados Monarcas.

 

Situación por demás absurda que reabre un debate importantísimo en relación al tianguis de franquicias en que hemos convertido nuestro balompié y la pérdida de sentido de la competencia, pero que no debe de desviar los reflectores del punto esencial: que la UdeG sigue sosteniendo el mango de esta sartén, al tiempo que el Puebla parece abocado estoicamente a mirar de lejos esa sartén a la espera de que queme a quien la sostiene.

 

Un pronóstico: los melenudos no se van.

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