El motor del sector bancario en 2014 se dio entre los créditos otorgados a las pequeñas y medianas empresas (pymes), esto porque Nacional Financiera (Nafin) fungió como garante, aseguró Carlos Ugalde, subdirector de Análisis de Signum Research.

 

A decir del analista, en 2014 el crédito al consumo por parte de la banca comercial “creció, pero a tasas decrecientes” al registrar una expansión de 8.15%, mientras que en 2013 ésta fue de 10.1%; en 2012 de 11.5% y en 2011 de 15.7%.

 

Las micro y pequeñas empresas son un nicho de oportunidad para la banca comercial, debido a que la capacidad de crecimiento de este sector es enorme y prueba de ello es que no sólo la banca le ha apostado, sino intermediarios financieros no bancarios como las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom) lo han hecho también.

 

De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el crédito al consumo creció 6.0%, con un saldo equivalente a 713 mil millones de pesos, equivalente al 21.3% de la cartera total.

 

El crédito a través de tarjetas de crédito aumentó 2.5%, con un saldo de 312 mil millones de pesos, 43.7% de la cartera al consumo; mientras que los créditos personales alcanzaron un saldo de 136 mil millones de pesos, un aumento de 6.4% en términos anuales.

 

Ugalde sostuvo que para este 2015, las pymes seguirán siendo el pilar para el crecimiento de la cartera de crédito.

 

Detalló que en el rubro de tarjetas de crédito, por la coyuntura económica reportó un crecimiento entre 6 y 7%, donde los índices de morosidad se han movido ligeramente hacia 5 y 6%, mientras que en préstamos personales este indicador se encuentra entre 9 y 10%.

 

Carlos González Tabares, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Grupo Financiero Monex, comentó que con la caída en los precios del petróleo las expectativas se han moderado y el financiamiento no es la excepción.

 

Explicó que los ritmos de financiamiento fueron más lentos, debido a “una economía más lenta, que no termina por repuntar”, primero por el tema fiscal, la caída en los precios del petróleo, lo que se ha traducido que rubros como el financiamiento y consumo se vean “mucho más lentos”.

 

González Tabares estimó que para este año los crecimientos de la banca serán de doble dígito, esto por los proyectos que se tendrán que financiar, ligados a las reformas aprobadas el año pasado, aunque reconoció que las expectativas han bajado.