El mejor Barcelona de la mano del incombustible Leo Messi, pasó a los cuartos de final de la Champions League.

 

El Barça  de Luis Henrique se encuentra cada vez mejor en el campo, tardó pero parece que encontraron los canales de entendimiento dentro del rectángulo verde.

 

El tridente ofensivo fue el que primero se acopló al estilo precavido del técnico; Messi, Neymar y Suárez contagiaron a sus compañeros sobre la idea totalizadora de venia en las órdenes del  vestidor.

 

Messi regresó, ya desde hace tiempo, a ser el jugador que disfruta jugar futbol, recuperó la chispa que se dijo perdió por la enemistad con su entrenador.

 

Ante un Manchester City voluble, en ocasiones desbocado al frente donde el entusiasmo sobrepasaba el orden táctico.

 

Cuando los dirigidos por el ingeniero Manuel Pelegirni menguaban en su frenesí ofensivo el partido caía en un letargo que solo benefició al local.

 

Soberbia definición

 

El croata Ivan Rakitić definió con templanza ante la salida un poco precipitada de Joe Hart, el jugador blaugrana alargó el balón con el pecho y lo elevó con un ligero toque de diestra para el 1-0 en el partido a los 30 minutos, 3-1 en el marcador global.

 

 

OBO