Al menos por este año no sabremos si el apego de Miguel Herrera por los futbolistas que militan en Europa es atribuible al rol prioritario que les desea conceder. Y no lo sabremos porque el tener dos certámenes encimados (Copa América en junio, Copa de Oro en julio) obliga al seleccionador mexicano a convocar a casi todo lo que hay, a recurrir a cada uno de los cartuchos, a no estrictamente pensar en el lejano Mundial de Rusia 2018 sino en cubrir la incómoda exigencia de este verano.

 

Foto Lati

 

Doce elementos de exportación han sido llamados para los cotejos amistosos de marzo. Cuatro de ellos con muy poca actividad (Guillermo Ochoa, Diego Reyes, Raúl Jiménez y Javier Hernández), dos jóvenes con méritos para sumarse al grupo de Brasil 2014 (Jonathan Dos Santos y Jesús Corona) y seis titulares indiscutibles del pasado Mundial –como también Ochoa– que disfrutan de plena continuidad en sus respectivos clubes (Héctor Moreno ya rehabilitado de la fractura, Andrés Guardado como pilar del PSV Eindhoven, Rafael Márquez que vuelve en su veteranía, Héctor Herrera en el mejor momento de su carrera, Miguel Layún pese a que el seleccionador entrara en polémica al explicar que fue un error su marcha a la segunda división inglesa, y Giovani Dos Santos que es parte importante del sorprendente Villarreal).

 

La duda, en todo caso, es cómo serán distribuidos entre los dos torneos, bajo el entendido de que la Copa de Oro obliga a llevar a lo mejor y también constituye un reto más relevante al abrir la puerta a la próxima Copa Confederaciones.

 

Así, es esperable que al menos nueve de esos doce, más el actualmente lesionado Carlos Vela, vayan a Estados Unidos para la Copa de Oro. Ochoa ocuparía la portería; Moreno y Layún en la defensa (aparentemente Reyes y Márquez a Copa América); Guardado y Herrera en la media (Jonathan pinta para la competición sudamericana); y quizá la dupla Giovani-Vela al ataque (con Chicharito como relevo, al tiempo que Raúl Jiménez estaría en Chile 2015).

 

Miguel Herrera se encuentra ante un desafío demasiado complejo: ser consistente en dos torneos con grupos totalmente distintos, impregnar a dos colectivos de una misma esencia futbolística, dosificar y repartir talento para ganar Copa Oro y tener cierto éxito en Copa América.

 

Por todo lo anterior, será fundamental lo que puedan aportar al Tricolor los convocados que actúan en la Liga Mx, muchos de ellos con pocos antecedentes vestidos de verde.

 

Me cuesta creer que México tenga de verdad 46 estelares como el seleccionador ha clamado que es el caso para disponer de 23 y 23. Herrera se ha referido en concreto a la escasa cantidad de goleadores que se padece, pero igual de crítico luce el hallar suficientes centrales (en su esquema inician tres) o mediocampistas ofensivos. Lo que sobra, sin duda alguna, son porteros de calidad.

 

Salvo por Vela, quien una vez recuperado estará, o Javier Aquino, que muy posiblemente sea integrado más adelante, Herrera ha llamado a todos los de las ligas importantes. Amistosos los de marzo con claro acento europeo, aunque, al menos por este 2015, no sabremos si por urgencia o por decisión.

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