Tres de los cuatro equipos amenazados no habrían dudado en firmar esta cantidad de puntos para la primera mitad del torneo; cosecha que, bajos circunstancias normales, les permitiría ver al descenso como asunto superado y pensar en otras metas.

 

La realidad, sin embargo, es muy distinta. Como pocas veces, la permanencia hoy está muy cara en la primera división mexicana. Un dato basta para entenderlo: que Veracruz, Puebla y Guadalajara, los tres asomados al precipicio, están en el top-5 de la tabla general, para terrible suerte de Leones Negros.

 

FOTO LATI

 

Con dieciséis puntos los jarochos y catorce tanto tapatíos como poblanos, los tres van camino a consumar su mejor torneo de cuantos les son considerados para su cociente de descenso. Los Tiburones tienen como récord los 20 puntos del Apertura 2013 que marcó su regreso al máximo circuito (cuando fue comprada la franquicia del recién ascendido, La Piedad); los de la Franja están a cinco puntos de su récord en este lapso, así como el Rebaño a nueve de los 23 del Apertura 2012 (sí, dirigidos por el muy criticado John Van´t Schip cuajaron su mejor certamen).

 

El asunto es que nada de lo que han hecho les garantiza supervivencia alguna. La Universidad de Guadalajara, con su inesperada victoria del sábado ante América, vuelve a recordarnos que en sus manos, y de nadie más, está la salvación (no se olvide que al promediar sus puntos entre menos cotejos, sube más rápido que nadie). De vencer a Tigres, tendrá a tiro de piedra a sus rivales, sin importar demasiado lo que estos hagan.

 

De darse ese resultado, a mi juicio no descartable si se considera que los felinos tendrán el desgaste de jugar el jueves en Buenos Aires contra River Plate, se propiciará un ménageà-quatre sin precedentes para nuestro futbol.

 

La cifra mágica de la U. de G. es, por lo menos, trece puntos más, los cuales siguen pareciendo muy remoto. Por delante le quedan cinco partidos en casa, dos de ellos ante rivales directos (Puebla y Veracruz). Al tiempo, la norma dice que Puebla ha de perseguir otras once unidades, Chivas otras ocho y Veracruz otras seis, pero mal harán en conformarse o limitarse, porque esto pinta más cerrado que nunca.

 

Su gran ventaja sería iniciar el próximo ejercicio con mayor comodidad, para perjuicio de Pumas, que tiende a ser de los grandes implicados en la temporada entrante.

 

Al margen de todo lo anterior, da gusto notar que puede más el pundonor que la presión. Lo común es que bajo estas circunstancias, la mayoría se desconcentre o luzca afectado. Por lo visto, no es el caso de los cuatro de abajo; Leones Negros mismo, al que el arbitraje ha despojado de por lo menos dos puntos más, ha peleado al máximo y afronta la mitad final del torneo con las garras de fuera.

 

Desde mi perspectiva, Veracruz está a salvo y Chivas podrá estarlo si saca la victoria en su visita al Querétaro. Eso parece, aunque a como andamos es factible que ganen los cuatro y lleguemos a otra semana con todos idénticamente trenzados.

 

Lucha por la permanencia que dignifica a nuestro futbol, que da gusto, que pone algo de sabor a un certamen, por todo lo demás, cada vez más descafeinado.

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