El club de futbol Parma llegó a ser uno de los equipos más fuertes de Italia y Europa, en la década de los noventa vivó su época dorada, de la mano de la multinacional Parmalat.

 

Fundado en 1913, el club se pasó varios años compitiendo entre primera y segunda división, hasta que la bonanza económica de llegó y lo consolidó, en 1993 con sólo tres temporadas en la máxima categoría consiguió la Super Copa de Europa.

Foto: Especial

 

A partir de entonces el Parma se convirtió en un rival de respeto en el viejo continente, para finales del siglo ya acumulaba dos copas y dos super copas de Italia además de la citado campeonato europeo.

 

Pero llegó el escándalo, el gerente de Parmalat fue detenido por un fraude  de tres mil 985 millones de euros en 2003, ese suceso marcó el declive del club.

 

Si bien, el equipo permaneció en la liga italiana dando tumbos financieros, fue a mediados del año pasado cuando la crisis comenzó a ser evidente.

 

Comenzaron la temporada 2014-2015 sin recibir sueldo, se ha ido más de la mitad del campeonato y los jugadores, cuerpo técnico y empleados del club siguen sin cobrar.

 

Más aún, ahora el club se ha visto obligado a suspender el partido

+de la siguiente jornada contra el Genova porque no tiene dinero para pagar abrir su estadio y todo lo que ello implica: seguridad, luz, transporte.

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El nivel de desesperación de la directiva es tal que ha puesto a la vente a través de internet los banquillos y aparatos del vestidor.

 

No se sabe que pueda suceder con el equipo, marcha en la última posición de la Serie A con solo nueve puntos de 69 posibles, más allá del inminente descenso, el reto del club parece ser no desaparecer.