Suiza, destino cultural privilegiado; Toscana mexicana (vinos de Querétaro); Damien Hirst retrata a Messi; ¿Las ciudades más caras de México?, y el heredero de Clarins (cultura física y spas)

 

 

Cuando me refiero a la cultura de la economía global, Suiza es una de las economías más productivas del orbe, gracias a una regulación liberal del mercado de trabajo. Los empleadores/sindicatos practican la cooperación social/cultural en hermosas y ordenadas ciudades como Zurich, Ginebra, Lucerna, Entre Lagos, Berna, Lugano, Locarno, Basilea, etcétera, y trabajan de manera conjunta para encontrar soluciones negociadas a los problemas laborales. Charles Beard, suizo que vive en México (casado con la PR Debbie Greenberg de Beard) dice de su país: “Contamos con obra de mano calificada, así como la innovación continua, y todo esto representa un capital fuera de serie para un país pequeño y altamente calificado en los ramos económicos, culturales, turísticos, etcétera. Suiza carece de recursos naturales. Los empleados suizos detentan también habilidades linguisticas y experiencias laborales internacionales”.

 

Zurich Suiza

 

 

500 millones de consumidores

 

Sé que Suiza goza también de infraestructuras de calidad. Una red ferroviaria extensa (ya quisiéramos nosotros aquí en México contar con los trenes que existen en Suiza), un sistema de proveeduría de energía y bienes raíces aseguran la movilidad, la seguridad y la comodidad. Suiza está excelentemente bien conectada con Europa (“por la red de transportes”), sus ciudades son tremendamente cosmopolitas. De hecho, se puede llegar a 500 millos de consumidores en un día El transporte público es confiable. La red de caminos/carreteras es la más densa de Europa, y los tres grandes aeropuertos (Zurich, Ginebra y Basilea) ofrecen vuelos directos a los destinos importantes y, finalmente, Suiza (lo presume uno de los tenistas más grandes de la historia, Roger Federer) es la economía número veinte del orbe, “a pesar de ser un país pequeño”.

 

 

Sexto Festival 100 Vinos Mexicanos

 

Por supuesto, nace el Primer Concurso del festival 100 vinos Mexicanos. Nuestros vinos (Valle de Guadalupe, Coahuila, Zacatecas, Baja California Sur, Querétaro, entre otros) han logrado premios internacionales. Este año –a partir del 28 de febrero al 1 de marzo–, dentro de las instalaciones de Viñedos La Redonda, ubicadas en la carretera San Juan del Río a Ezequiel Montes, kilómetro 33 (Querétaro). Y ojo: por 250 pesos mexicanos, usted podrá degustar una copa de su elección. Habrá paquetes de Helitur (viaje en helicóptero de Peña de Bernal, con acceso al festival y un tour aéreo). También habrá transporte –viaje redondo– DF—Viñedo—DF, y entrada al festival donde le ofrecerán un box lunch, todo por 599.

 

Y les hablo de la Toscana Mexicana. Querétaro cuenta con un clima envidiable todo el año y su oferta hotelera es de primer mundo. Los dos grandes activos de Querétaro para el mundo son viñedos que han demostrado su calidad con magníficos vinos hechos para el paladar mexicano. Con 1.950 metros sobre el nivel del mar a 20° Latitud Sur, se coloca Valle de San Juan del Río, en un área similar a la meditérranea que le permite a Viñedos La Redonda, con una producción de 400 mil botellas al año, brindar al catador/conocedor –y también, poco conocedor de vinos–, un producto que puede equipararse con los vinos de las mejores áreas vitivinícolas del mundo.

 

 

500 mil y 1.2 millones de dólares

 

 

Lionel Messi es la estrella de una subasta a beneficio de la Fundación FC Barcelona, Unicef, ONG catarí Reach Out of Asia con obras de los connotados artistas Damien Hirst, Takashi, Murakami y Jeff Koon, que alcanzan precios que van de los 500.000 a 1.2 millones de dólares. Por si no lo sabe, a los amigos cultos de México, que gustan de visitar museos, degustar toda clase de platillos mexicanos, entre otras cosas, les comento que las ciudades más caras para vivir en nuestro país son Los Cabos, Cancún, Monterrey, Ciudad de México y Guadalajara. Atrás, quedaron ciudades como Mérida, Veracruz, León, San Miguel de Allende y otras.

 

 

El éxito no es algo que te llene o te complete”

 

Mi amiga la actriz Natalie Portman dice que Terrence Malick llevaba años en lo más alto de su panteón personal. Cuando estudiaba piscología en Harvard, Natalie Portman (Jerusalén, 1981), descubrió un filme titulado Días del cielo. “Me fascinó. Ha sido mi favorita desde entonces”, recordó en una comida en Le Bouchon—Polanco (léase: Daniel Hennig), para luego irse al hotel boutique Las Alcobas. Hace diez años (esta pequeña y hermosa actriz que ya ganó un Oscar por la cinta El Cisne Negro, se atrevió a pedir una cita a ese cineasta esquivo que había marcado sus años universitarios. “Aceptó conocerme y seguirnos en contacto varios años, hasta que me llamó y me propuso una cinta. Todos los rodajes se parecen: ¡te peinan, ensayas y ruedas tres tomas”. Todavía me acuerdo de aquel filme en el que alternó con Jean Reno.

 

 

 

Clarins, lo mejor del orbe

 

Finalmente, el heredero Olivier Curtin—Clarins, CEO del Grupo Clarins (cuentan con el más célebre auto—bronceador del orbe), habló de que los spas y el cuidado dl cuerpo ya eran parte de las culturas griega y romana. Olivier es un hombre dedicado a la investigación de la piel y que, con su trabajo, resguarda el compromiso de innovación de su familia. Mire usted, querido lector (a), cuando me refiero a instituciones legendarias de cualquier cultura, es común mencionar los nombres de las personas que heredan el mando de esas empresas que buscan el bienestar de las personas. Es el caso de Olivier Courtin, CEO de Clarins, que curiosamente nació en 1954, mismo año de la fundación del grupo familiar.

 

 

Desde pequeño, su padre Jacques Courtin, fundador de la institución, le inculcó la pasión por la medicina por lo que decidió especializarse en Cirugía Ortopédica. A pesar de que se podría pensar que Olivier obtuvo su puesto por estar en la línea de sucesión, no fue así. Después de graduarse –y mientras era jefe de residentes en el Hospital Foch, en París—comenzó a colaborar con el departamento de investigación de Clarins hasta que, en 1995, se integró completamente al grupo… Y hasta la próxima, ¡abur!