El peso de los sindicatos y los partidos de izquierda en Brasil -que favorecen el proteccionismo comercial-, son las razones por las que este país presiona a México para negociar una prórroga al Acuerdo de Complementación Económica número 55 (ACE 55), que permite el libre comercio de autos entre ambas naciones.

 

“Es muy difícil negociar con Brasil. Su composición política es más plural y de izquierda, además junto con los sindicatos, tienen un mayor peso en las decisiones del gobierno, cosa que no sucede de la misma forma en México”, dijo a 24 HORAS, Manuel Valencia, director académico de Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe.

 

De acuerdo con el académico, tanto las armadoras de México y Brasil buscaban impulsar el libre comercio debido a un acceso mutuo a los mercados más grandes en América Latina, pero la presión sindical hizo un contrapeso significativo a las decisiones de la industria brasileña.

 

A raíz del cabildeo político, la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores de Brasil (ANFAVEA, por sus siglas en portugués) dio un giro a su postura y solicitó a su gobierno prolongar cinco años más las restricciones comerciales que finalizarían el 19 de marzo de este año, a pesar de comprometerse al libre comercio con México el año pasado.

 

Dicha posición se alinea a lo expresado hace unas semanas por el ministro de Comercio de Brasil, Armando Monteiro, quien anunció la intención de gobierno de aplazar al menos tres años la entrada en vigor del ACE 55.

 

Esto llevó a ambos países a entablar negociaciones, teniendo la primera reunión el viernes entre el subsecretario de Comercio Exterior, Federico de Rosenzweig y el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC) brasileño, Iván Ramalho.

 

Las negociaciones continuarán el próximo jueves para llegar a una resolución sobre el ACE 55 y la Secretaría de Economía prometió mantener su postura para cumplir el acuerdo firmado en 2002 con el Mercosur, al cual se impusieron cupos de exportación a petición de Brasil y Argentina en 2012, quienes temen ver su mercado doméstico afectado por la importación de autos provenientes de México y cuya industria se encuentra en auge.

 

Las restricciones incluyen un cupo de automotores mexicanos a Brasil por 164 mil millones de dólares, y fijar un contenido de autopartes brasileñas de 35% en la fabricación de autos nuevos.

 

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, señaló a principios de febrero que una prorroga es contrario a los principios del libre comercio, por lo que México podría tomar represalias a productos brasileños, y afectar su relación comercial.

 

“Al empezar a restringir mercados, todo mundo pierde. Porque si me restringes autos, yo te restrinjo granos, entonces sería el inicio del deterioro de la relación comercial”, dijo el funcionario federal.

 

El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, aseguró que los organismos de automotrices de Brasil y Argentina se comprometieron a respetar el acuerdo, sin embargo, la industria brasileña dio un giro radical a su postura por la fortaleza actual de los fabricantes mexicanos.

 

México superó a Brasil como el principal exportador de automóviles en América Latina. En enero pasado reportó una producción de 204 mil unidades, contra las 266 mil producidas en México de acuerdo con datos de la AMIA.

 

Además, México se ubica como uno de los tres principales exportadores de automóviles a nivel mundial, y conserva un superávit comercial con Brasil de mil 693 millones de dólares.

Interés de canadienses en industria automotriz nacional

 

El impresionante volumen de los manufactureros que participan en la cadena de abastecimiento automotriz en México ha inspirado una inversión “agresiva e innovadora”, dijo a Notimex el presidente de la Asociación de Manufactureros de Autopartes (APMA) en Canadá, Flavio Volpe.

 

El empresario forma parte de una amplia delegación comercial de firmas canadienses que participarán en la convención internacional de negocios para la industria automotriz Automotive Meetings, que se realizará en Querétaro, México, del 23 al 25 de febrero.

 

La agregada comercial del gobierno de Ontario, Chantal Ramsay, dijo que ya hay más de 40 empresas canadienses registradas para esta convención automotriz. “Esta es la mayor misión comercial del sector que se haya realizado en los años recientes”, agregó.

 

Entre las más de 40 empresas participantes están: Magna, Martinrea, Linamar, Summo, Laval Tool, Celestica, Concours Mold, Omega, Integrity Tool & Mold y MTP Molds.

 

Ontario concentra el 71 por ciento del comercio entre México y Canadá, teniendo al sector automotriz como principal fuente de intercambio comercial.

 

Entre los diez principales bienes mexicanos exportados a Ontario en 2013 destacan en primer lugar los automóviles con dos mil 202 millones de dólares estadunidenses, seguidos de vehículos de transporte (mil 766 millones) y partes para motores (mil 349 millones), según cifras oficiales.

 

La industria automotriz canadiense, asentada en su mayoría en Ontario, está entre las diez más grandes del mundo e incluye cinco diferentes OEM (fabricante de equipo original), 700 abastecedores automotrices y más de 500 fabricantes de herramientas, matrices y moldes, destaca el gobierno de Ontario.

 

En el Automotive Meetings el gobierno de Ontario presentará su directorio “2015 Canadian Automotive Footprint”, la cuarta edición de la lista de compañías canadienses en México que ayuda a los compradores en este país a identificar potenciales abastecedores.

 

“La edición incluye 49 diferentes compañías con más de 100 plantas en México, siendo Querétaro el segundo más grande clúster automotriz canadiense en México con 22 plantas canadienses”, afirmó la agregada comercial de Ontario.(Notimex)

 

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