GELSENKIRCHEN. Un tanto de Cristiano Ronaldo y un golazo de Marcelo bastaron al Real Madrid para ganar 0-2 al Schalke, que no plantó cara a un equipo algo tedioso, efectivo y profesional, que encarriló en Alemania la eliminatoria de los octavos de final de la Liga de Campeones.

 

Detalles como un disparo lejano que acabó en el banderín de córner o las quejas al árbitro, con gestos con los brazos incluidos tanto al colegiado como a sus compañeros cuando fallaban, presagiaban otra posible noche extraña de Cristiano.

 

 

 

Sin embargo, apareció cuando más lo necesitaba. Suyo fue el primer disparo entre los tres palos del Real Madrid, con un cabezazo a pase de Dani Carvajal que acabó en la red de la portería del joven Timon Wellenreuther. Fue el 0-1, era el minuto 26 y el luso por fin acabó con una racha de tres partidos sin marcar.  

 

Marcelo se encargó de dar la puntilla con un golazo casi al final que fue la mejor noticia para el Real Madrid junto al tanto de Cristiano, que recuperó su olfato, el buen momento de Isco y el 0-2, un marcador muy bueno para afrontar la vuelta de los octavos de final.  

 

 

Esos fueron los únicos datos positivos para el Real Madrid, que sigue sin recuperar el duende de tiempos pasados que fueron mejores.

 

En tanto, en el otro juego de octavos de final que se jugó al mismo tiempo, el Basel y el Porto empataron a uno.

 

OBO