Luego de 17 días en paro, acuartelados con alrededor de tres mil armas oficiales, ayer en la noche los policías estatales de Oaxaca que permanecían en paro acordaron terminar con la protesta y entregar el miércoles el cuartel general.
Los uniformados dijeron en conferencia de prensa que hicieron dos solicitudes a las autoridades estatales: que se les pagaran las quincenas caídas y que no hubiera represalias, ninguna se planteó como condicionante.
Hasta el cierre de esta edición los policías oaxaqueños esperaban a los mandos estatales y federales para acordar la hora de la entrega de las instalaciones ubicadas en Santa María Coyotepec.
Alrededor de las 6 de la tarde 221 elementos ya se habían reincorporado, luego de que el gobierno estatal advirtiera que aquellos que no cedieran de su protesta serían dados de baja.
Incluso, el gobierno de Gabino Cué Monteagudo analizó la posibilidad de solicitar el apoyo de las fuerzas federales para desalojarlos; aun cuando el viernes pasado el intento de sacarlos del cuartel provocó un enfrentamiento.
“No es justo que se les pague a quienes no trabajen cuando hay policías que sí lo están haciendo (…) Yo esperaría que en las próximas horas, cuando se den cuenta de que el gobierno no va a cambiar de posición, los policías que realmente quieran seguir trabando depongan su actitud y se integren a sus actividades y los que no quieran, pues se les dará de baja”, advirtió el mandatario en entrevista para Radio Fórmula durante la tarde de ayer.
Miguel Muñoz, vocero del gobierno sostuvo que el proceso para que se reintegraran estaba abierto y en todo caso se daba prioridad a la apertura de procesos administrativos para darlos de baja antes que “reprimir” a los policías. Ninguno de los dos sucedió.
El sábado pasado el gobierno estatal ofreció un aumento de 10% al salario de los policías, mismo que fue rechazado por el líder parista al señalar que sólo implicaba un incremento de 200 pesos. La “contrapropuesta” de los policías fue revocada por las autoridades, al sentenciar que no era negociable.
De acuerdo con Cué Monteagudo, de los 2 mil 582 policías registrados en la Policía Estatal, es un “grupo minoritario” los que están en paro, jóvenes de entre 22 y 26 años que no cuentan con carrera policial y que han convencido otros.
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