LONDRES. El jefe ejecutivo del banco británico HSBC, Stuart Gulliver, admitió hoy en una nota interna enviada a los empleados del banco que la entidad “en ocasiones no estuvo a la altura“, en relación a las alegaciones de evasión de impuestos a través de su filial suiza.

 

“Debemos admitir que en ocasiones no estuvimos a la altura de los estándares que la sociedad esperaba, con razón, de nosotros”, dijo Gulliver en una nota divulgada por los medios británicos.

 

No tenemos absolutamente ningún deseo de hacer negocios con clientes que estén evadiendo impuestos o que no cumplan con nuestros controles contra el delito fiscal”, señaló el jefe ejecutivo, que ha sido llamado a declarar por el comité de Hacienda del Parlamento británico.

 

Gulliver dijo que desde que la nueva dirección tomó el mando en 2011 se ha establecido un “control central más férreo” y lamentó que la presión mediática “dificulta que la gente pueda ver los esfuerzos que se han hecho para arreglar las cosas”.

 

A raíz de la filtración de una lista de clientes del HSBC en Suiza facilitada por el exempleado francés de la entidad Hervé Falciani, los medios internacionales han publicado que se ha identificado a 106 mil titulares de cuentas opacas.

 

Gulliver aseguró sin embargo que hay individuos en esa lista que no eran clientes de la filial suiza, que nunca ha tenido más de 30 mil cuentas, según Gulliver.

 

El Parlamento británico investigará si el banco estableció los controles oportunos y si la Hacienda británica (HMRC, en inglés) podría haber actuado contra los cerca de mil 100 británicos que aparecen en la lista Falciani como evasores de impuestos.

 

La cadena BBC reveló hoy el caso del empresario Paul Bloomfield, un inversor inmobiliario que aparece en los documentos filtrados por Falciani y que no ha pagado impuestos en el Reino Unido en los últimos 24 años, a pesar de ser uno de los promotores de la remodelación del estadio londinense de Wembley.