RABAT. La policía marroquí ha desmantelado una célula yihadista activa en el norte y centro del país que se encargaba de captar y enviar a voluntarios a la organización terrorista Estado Islámico (EI), presente en Siria e Irak.

 

El Ministerio de Interior informó hoy en un comunicado que la célula, compuesta de ocho personas, estaba activa en las ciudades de Meknés, El Hajeb (ambas en el centro del país) y en Alhucemas (noreste).

 

La fuente añadió que algunos de los miembros de esta célula tienen antecedentes penales en casos relacionados con terrorismo.

 

El jefe de la célula, que mantenía contactos con un combatiente extranjero en los campos de EI, había coordinado anteriormente varias operaciones de reclutamiento y envío de combatientes a la organización terrorista así como garantizó facilidades financieras para su desplazamiento, explicó la misma fuente.

 

El comunicado precisó que los marroquíes que se incorporaron a los campos del EI son sometidos a sesiones de adiestramiento sobre el uso de armas y fabricación de explosivos “con el objetivos de perpetrar atentados en Marruecos“.

 

Marruecos libra una lucha sin cuartel contra el yihadismo, incluso el que se encuentra en estado naciente o de mera intención, y en octubre anunció la entrada en vigor de un dispositivo de alerta bautizado como Hadar (precaución) con el fin de reforzar la protección de los sitios estratégicos del país, así como el turismo.

 

Según las autoridades marroquíes, hay unos 1.212 marroquíes que se incorporaron a la yihad en el Estado Islámico, y de ellos una buena parte proceden de las regiones del norte marroquí, en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

 

 

DEC