PUERTO PRINCIPE. Varios miles de partidarios de las facciones opositoras en Haití participaron este viernes en una marcha pacífica en la capital para exigir la renuncia del presidente en medio de la incertidumbre política que acompaña a la disolución del Parlamento.

 

Haciendo sonar tambores y cornetas fabricadas de hojalata, los manifestantes pasaron a través de vecindarios pobres del centro de Puerto Príncipe mientras avanzaban rumbo al sitio donde se encontraba el Palacio Nacional, el cual se desplomó en el terremoto de 2010.

 

Muchos llevaban fotografías del ex mandatario Jean-Bertrand Aristide y declararon su apego al Partido Fanmi Lavalas fundado por el popular y controvertido personaje.

 

“Si Aristide estuviera en el poder, nosotros los haitianos podríamos lograr cosas. Pero Haití no está unido ahora y la comunidad internacional está tratando de controlar lo que pasa aquí”, afirmó Isme Dessaline, un sastre desempleado que se sujetó en el cabello una decena de imágenes pequeñas de Aristide, elegido en dos ocasiones y depuesto igual número de veces.

 

La protesta, pacífica en su mayor parte, es la más reciente de una serie de manifestaciones para exigir que el presidente Michel Martelly deje el poder antes de que su mandato termine el año próximo. Al igual que la mayoría de las últimas marchas antigubernamentales, esta fue dispersada por policías antimotines con gases lacrimógenos y agua rociada desde vehículos blindados cerca de barricadas establecidas para impedir que los inconformes llegaran a las verjas del lugar donde se ubicaba el palacio.

 

Después que los manifestantes se dispersaron, Martelly pronunció un discurso en el terreno donde solía estar el palacio en el que dijo que en las próximas 48 horas se anunciará un gobierno de consenso. Indicó que un nuevo consejo electoral ya estará establecido antes de que finalice la próxima semana y de inmediato comenzará a organizar elecciones legislativas y municipales, las cuales llevan largo tiempo demoradas.

 

“Reafirmo mi compromiso para hacer todo esfuerzo posible con el fin de la realización de elecciones honestas, creíbles y participativas”, afirmó.

 

Haití está operando sin un Parlamento en gran medida porque un grupo de seis legisladores de oposición bloqueó una iniciativa de ley que autorizaba elecciones parlamentarias antes de que los períodos del Senado y de la Cámara de Diputados llegaran a su fin el lunes.

 

Horas antes el viernes, Martelly habló por teléfono con el vicepresidente estadounidense Joe Biden sobre las elecciones, la reconstrucción tras el terremoto y el desarrollo del país. La Casa Blanca indicó que Biden le ofreció el respaldo estadounidense a Martelly, al tiempo que afirmó que el mandatario hizo concesiones importantes en su intento por alcanzar un consenso entre los partidos políticos de Haití antes de que el Parlamento fuera disuelto.