A fin de combatir la bacteria estafilococo dorado, que provoca infecciones cutáneas, respiratorias y urinarias, se investiga un péptido antimicrobiano de un roedor, un mamífero llamado jerbo de Mongolia, informó el investigador Alberto Huberman.

 

El experto del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, responsable de los estudios, explicó que dicha bacteria es resistente a todos los antibióticos, excepto en el que se trabaja, de ahí la importancia de continuar las investigaciones.

 

Este péptido antimicrobiano, recordó, tiene ya un interés farmacéutico y clínico, y ahora se sabe que es un bactericida, aunque queda por verse si tiene acción antifúngica, antiviral y anticancerosa, todo de acuerdo con un comunicado.

 

El miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, cuyos estudios de biología molecular han sido reconocidos a nivel internacional, explicó que para que esta investigación impacte en forma positiva la salud de la población, se requiere transitar por un proceso de varios años.

 

Por lo pronto, Huberman trabaja en la purificación de este péptido antes de pasar a la caracterización para conocer toda su secuencia de aminoácidos y sus estructuras secundaria y terciaria.

 

Sobre la purificación del péptido, explicó que viene “contaminado” con otras proteínas y se trata de ir separando el material sin perder la actividad antibiótica, porque muchas veces durante la purificación se pierde la actividad buscada y se tiene que volver a empezar.

 

Afirmó que han logrado un proceso de purificación en el que ha aplicado sus conocimientos de bioquímica y biofísica, y detalló que “lo que más usamos es la cromatografía líquida de alta presión y los distintos tipos de columnas aplicables para nuestro propósito”.

 

Una vez conocida la estructura y habiendo estudiado las variantes que podrían potencializar la actividad antimicrobiana de dicho péptido, el siguiente paso correspondería a la industria farmacéutica, es decir, una aplicación que sale de los límites del laboratorio.

 

“El resultado de esta investigación tendría aplicación como un antibiótico que no produce resistencia, a diferencia de los antibióticos comunes”, destacó.

 

Huberman Wajsman dijo que hay estudios clínicos sobre péptidos antimicrobianos, algunos incluso en la tercera etapa de investigación y unos pocos con aplicación farmacéutica y los países más avanzados en el tema son Estados Unidos y algunas naciones europeas.

 

En México, refirió, está el grupo de investigación liderado por Lourival Possani, del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como el grupo de Alejandra Ochoa, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.