Un tribunal de Los Ángeles rechazó hoy una petición de la defensa legal del cineasta Roman Polanski para cerrar definitivamente el caso de violación de una menor del que fue acusado en 1977 y que le impide pisar suelo estadounidense.

 

Los abogados del director de “Chinatown” habían presentado a mediados de mes ante la Corte Superior de Los Ángeles una petición de audiencia para probar que Polanski fue víctima de falsas peticiones de extradición por parte de las autoridades de Estados Unidos.

 

Según uno de los letrados, Bart Dalton, “los verdaderos hechos y circunstancias alrededor del encarcelamiento de Polanski y su decisión de abandonar el país en 1978 resultaron directamente de un mal comportamiento judicial y procesal”.

 

Sin embargo, según medios estadunidenses, el tribunal decidió que la petición de la defensa del cineasta no podía ser aceptada porque sigue siendo un prófugo de la Justicia de EE.UU. después de haber reconocido una relación sexual con una menor hace 37 años.
Polanski, de 81 años, fue denunciado por violación a Samantha Geimer, una mujer que entonces tenía 13 años, después de una sesión fotográfica en Los Ángeles en 1977 y huyó a Francia en 1978, desde donde no puede ser extraditado, para evitar un juicio en EE.UU.

 

El director de “El Pianista” contrató recientemente al abogado Alan Dershowitz, que ha llevado los casos de Julian Assange o del jugador de fútbol americano O.J. Simpson, para que le ayude a cerrar definitivamente este caso, que Samantha Geimer afirmase en sus memorias que ya lo ha perdonado.

 

En 1977, Polanski se confesó culpable de un cargo de “una relación sexual ilegal con una menor” y pasó 42 días en prisión bajo evaluación psiquiátrica como parte de un pacto, pero cuando conoció las intenciones del juez Laurence J. Rittenband de imponer una condena más dura decidió abandonar el país.

 

En octubre pasado, la justicia polaca desestimó la petición de detención formulada por Estados Unidos para el director de cine Roman Polanski, que asistió a la inauguración del Museo de Historia Judía de Varsovia.

 

Polanski, de origen polaco pero nacionalizado en Francia, óscar al mejor director por “El pianista”, es uno de los habituales en las listas de personas reclamadas por la Interpol, y desde 1978 no ha regresado a Estados Unidos.