Tras la designación de Hiram Almeida como secretario de Seguridad Pública del DF, la Contraloría General capitalina quedó acéfala, pero, nos dicen, la vacante podría ser ocupada a la brevedad por el Consejero Jurídico del gobierno capitalino, José Ramón Amieva, quien por cierto la noche del lunes se apresuró a felicitar en Twitter al nuevo jefe de la Policía. La duda se despejará en estos días, pero lo cierto es que el Consejero cumple con dos requisitos obligados: es hombre de confianza del jefe de Gobierno y conoce el caso de la Línea 12. ¿Será?

 

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Se esperaba que esta semana el presidente Enrique Peña Nieto hiciera una visita a Michoacán, a fin de presentar a quien ya cuenta con su aval para competir por el PRI por aquella gubernatura. Se trata del diputado Alfredo Anaya Gudiño, que solicitará licencia en los próximos días, cambio de último momento que pone en riesgo el camino anticipado que ha hecho su par Silvano Aureoles, quien competirá por el PRD, pero no es mal visto por el gobierno federal. Sin embargo, los enfrentamientos de ayer en la entidad podrían alterar la agenda política.

 

 

Al líder de la fracción del PAN en la Cámara de Diputados, José Isabel Trejo, nada más las cuentas no le cuadran sobre la temporada decembrina. Ayer aseguró que para cumplir con la rigurosidad de sesionar una vez por semana, la Comisión Permanente se reunirá el lunes 22 y el 7 de enero; pero al panista se le olvidó que hay una semana intermedia. Seguro que es una forma de decir que la Comisión no será tan permanente, y sus integrantes también se irán de vacaciones de fin de año.

 

 

La responsabilidad del ex alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca, en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, y su posterior encarcelamiento por nexos con el crimen organizado, derribó la posibilidad de una alianza, que hasta hace dos meses parecía inminente, entre PAN y PRD para competir por la gubernatura, pues en el blanquiazul no están dispuestos a asumir ese riesgo político. Pero no sólo eso, sino que el llamado caso Iguala también ha afectado los posibles convenios en otros estados para 2015, según las cúpulas panistas.