WASHINGTON. Miles de personas marcharon hoy en Washington para protestar frente al Capitolio por la violencia policial y el uso excesivo de fuerza en contra de las minorías, y la impunidad de los responsables de varios casos que no serán procesados.

 

La marcha denominada “Justicia Para Todos” constituye una de las mayores de todas las decenas que se han realizado en las últimas semanas en Estados Unidos, tras varias muertes de hombres afroamericanos desarmados a manos de policías.

 

Este sábado, denominado Día Nacional de la Resistencia, hubo marchas desde Nueva York hasta San Francisco, para repudiar además las decisiones de jurados de exonerar a los policías responsables de las muertes de Eric Garner en Nueva York y Michael Brown en Missouri.

 

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Foto: AP

En Washington, la protesta fue convocada por la Red Nacional de Acción, del reverendo Al Sharpton, y patrocinada por organizaciones como la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU), la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) y la Liga Urbana Nacional.

 

Sharpton encabezó la marcha en la avenida Pensilvania, acompañado por las familias de varios afroamericanos víctimas de la policía, y seguido por miles de personas.

 

Muchos participantes tocaban tambores, cantaban y portaban pancartas con leyendas como: “La Vida de los Negros Importa”, “Alto a los Policías Asesinos”, y “Manos Arriba, No Disparen”.

 

La marcha fue pacífica, aunque un grupo de jóvenes intentó apoderarse del micrófono y acusó al reverendo de tratar de apoderarse del movimiento que comenzó en Ferguson, Missouri, pero su acción fue condenada por muchos de los participantes.

 

Al hablar frente al Capitolio, Sharpton pidió a los marchistas no dejar que otros los dividan por generación o raza, y resaltó que “esta no es una marcha de negros o una marcha de blancos”, sino “una marcha de América para que los derechos de todos los estadounidenses están protegidos”.

 

Joe Madison, comentarista de la cadena nacional de radio XM, dijo a los participantes que “esto no es de viejos contra jóvenes, ni de blancos contra negros. Todas las vidas humanas son importantes”.

 

Gwen Carr, madre de Garner, joven que murió prácticamente estrangulado por un policía en Nueva York, dijo a los manifestantes que “este es un momento en el que estamos haciendo historia”.

 

Foto: AP

La marcha en Washington fue la mayor de este sábado, en un movimiento contra la violencia policial que comenzó en Ferguson, Missouri, tras la muerte el pasado 9 de agosto del joven Michael Brown, a manos de un policía blanco.

 

La decisión de un gran jurado el pasado 24 de noviembre de descartar cargos al policía Darren Wilson por la muerte de Brown desató disturbios en Ferguson y dio pie al inicio de las manifestaciones que continúan hasta ahora, y que han incluido otros casos similares.

 

El pasado 3 de diciembre, otro gran jurado en Staten Island, Nueva York, desistió de presentar cargos contra el oficial de policía blanco Daniel Pantaleo, que sometió a Garner a pesar de sus dificultades para respirar.

 

A esos dos casos se suma la muerte el pasado 22 de noviembre de Tamir Rice, un niño afroamericano de 12 años que falleció cuando la policía le disparó, al verlo con una pistola de plástico en un parque de Cleveland.

GH