Carmen Iglesias Cano, condesa de Gisbert, fue elegida nueva directora de la Real Academia de la Historia, y con ello se convierte de esta manera en la primera mujer que dirige una las las grandes Academias españolas.

 

La historiadora Iglesias Cano sucede a Faustino Menéndez Pidal de Navascués, quien se hizo cargo interinamente de la dirección tras el fallecimiento de Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de Castrillón.

 

Carmen Iglesias, madrileña nacida en 1946, primera mujer en dirigir la Real Academia de Historia desde su fundación en 1736, ha formado parte hasta ahora de varias Comisiones y era académica adjunta a la Junta de Gobierno.

 

Intelectual de prestigio en el ámbito de la historia y del pensamiento español, Carmen Iglesias fue la segunda mujer en ser miembro de número de la Real Academia de la Historia; la cuarta en la Real Academia Española; y la primera mujer consejera, desde su creación en el siglo XVI, del Consejo de Estado.

 

Doctora en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid con Premio Extraordinario, obtuvo por oposición, en 1984, la cátedra de Historia de las Ideas y de las Formas Políticas en la Universidad Complutense, sucediendo al prestigioso historiador Luis Díez del Corral, y también por oposición, en el año 2000, la cátedra de Historia de las Ideas Políticas y Morales en la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.

 

La académica ha anunciado su propuesta para que Menéndez Pidal sea director Honorario de la Real Academia.

 

Cualquier académico de número puede resultar elegido director si, en la votación secreta, obtiene mayoría absoluta. En el presente caso, Carmen Iglesias, que estará al frente de la Real Academia durante los próximos cuatro años, ha obtenido el respaldo mayoritario de sus compañeros en la primera votación.

 

En concreto, ha logrado el voto de 23 de los 29 académicos de número presentes en la votación. Tras conocer el resultado, Iglesias Cano se ha mostrado “muy emocionada” por este respaldo casi unánime de sus compañeros y ha subrayado que siente “el gran peso de la responsabilidad” por ser la primera mujer en dirigir la institución.

 

Los Estatutos de la Academia establecen además, en su artículo 22, que el cargo de obligada aceptación salvo caso de impedimento. Los cargos académicos son incompatibles entre sí y no se podrá desempeñar más de uno simultáneamente.

 

La profesora del rey Felipe VI

 

Carmen Iglesias Cano  ostenta el título de condesa desde mayo pasado, tras ser profesora del hoy Rey Felipe VI y de su hermana Cristina y presidenta del Grupo Unidad Editorial –editora de  el diario El Mundo, entre 2007 y 2011.

 

Académica de número de la Real Academia de la Historia desde 1989 y de la Real Academia Española desde 2000, cuenta, entre otros galardones, con el Premio Nacional de Historia de España en el año 2000. En 2008 fue elegida miembro del “sillón Montesquieu”, de la Academia Europea de Yuste.

 

Tutora de la Infanta Cristina cuando comenzó su carrera universitaria de Ciencias Políticas y Sociología y profesora de Historia del Rey Felipe, fue la segunda mujer en ser miembro de número de la Real Academia de la Historia; la cuarta en la Real Academia Española; y la primera mujer consejera, desde su creación en el siglo XVI, del Consejo de Estado.

 

Doctora en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid con Premio Extraordinario, está considerada como una intelectual de prestigio en el ámbito de la historia y del pensamiento español.

 

El trabajo para innovar

 

Carmen Iglesias ha manifestado su deseo de empezar a trabajar cuanto antes y el próximo viernes propondrá su equipo de Gobierno, un equipo que ya tiene perfilado, pero que no ha querido desvelar, debido a que debe ser aprobado por el Pleno de la Academia.

 

En este sentido, ha señalado que esta propuesta está formada por “buenos especialistas y variados”, que suponen “un arco bastante abierto” con la intención de que “estén representadas todas las sensibilidades” de la institución.

 

Una vez elegido el equipo de Gobierno, Iglesias Cano ha destacado su interés en hacer una “fotografía fija de los problemas que presenta la Academia”. Uno de ellos, ha dicho, es el económico, debido a la reducción de la partida que ha sufrido la Real Academia de la Historia.

 

Otro de los retos que quiere liderar Carmen Iglesias es la de “innovar” la institución para modernizarla y abrirla a la sociedad, por eso ha anunciado su intención de organizar una jornada de “puertas abiertas” para que cualquier ciudadano visite la Academia y la conozca.

 

Distinciones

Entre las distinciones que ha recibido destacan el premio Montesquieu 1985, concedido por la Academia Montesquieu francesa; oficial de la Orden de las Palmas Académicas (1992), otorgada por el Gobierno francés por la contribución a la cultura francesa; premio Mujer Europea (1992); Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio (1995); premio Valores Humanos, del Grupo Correo de Comunicación (1996); premio Máster de Oro. Forum Alta Dirección (1996).

 

Además acuña  el premio Lafuente Ferrari, de la Asociación de Críticos de Arte de Madrid (1999); premio Nacional de Historia de España (2001); Premio FIES (Fundación Institucional Española) de Periodismo, XII Edición (2001); Cruz de Plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil (2002); premio a la Excelencia, otorgado por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (2005); y premio de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de la Comunidad de Madrid «Julián Marías», en su primera convocatoria (2006).

 

Obras

 

Autora de más de doscientas obras, entre libros, artículos y colaboraciones periodísticas, algunas son de obligada referencia académica, especialmente los estudios dieciochistas de historia de las ideas, como El pensamiento de Montesquieu: Política y ciencia natural o Razón y sentimiento en el siglo XVIII.

 

En sus escritos históricos, especialmente en los referidos a la historia de España, late el afán de realizar una historia comparada con las de los países de su entorno cultural y político, así como el de expurgar los estudios históricos de tópicos y estereotipos: Una imagen oriental de España en el siglo XVIII (1993), España desde fuera (1997) o Fines de siglo y sentimiento de crisis. Imágenes y realidad (2000).

 

También destacan sus escritos acerca de la situación de la mujer en diferentes épocas históricas: La nueva sociabilidad: mujeres nobles y salones literarios y políticos (1997), Influencia francesa y mujeres españolas del siglo XVIII (1997) o Las mujeres españolas de finales del siglo XVIII (2002). En el conjunto de su obra son destacables, asimismo, los estudios sobre Historia y Monarquía Constitucional, y sobre Historia y Literatura.

 

Impulsora de actividades intelectuales, culturales y artísticas que potencien las relaciones entre el mundo académico y la sociedad, desarrolla una intensa actividad en la organización y participación de exposiciones, conferencias, congresos y reuniones científicas, patronatos o colaboraciones en prensa. Dirige y coordina los ciclos de conferencias sobre Nobleza y Sociedad en la España Moderna, con el apoyo de la Fundación Cultural de la Nobleza Española y la Fundación Banco de Santander, así como la publicación de las respectivas ponencias.

 

También ha sido comisaria y responsable científica de diversas exposiciones históricas y de la dirección y proyecto de los catálogos histórico-artísticos correspondientes, como el de ABC. Un siglo de cambios (2003).