Los derechos humanos están en crisis en algunas regiones de México y se no puede permitir el debilitamiento del estado de derecho, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez.

 

Sin embargo, el ombudsman nacional aseveró que el anhelo por vivir bajo el paradigma de respeto pleno a la dignidad humana, sigue vigente.

 

“La conquista y reconocimiento de estos derechos aún enfrentan desafíos múltiples y en México atraviesan una etapa muy compleja”, apuntó durante la entrega del Premio Nacional de los Derechos Humanos 2014.

 

González Pérez dijo que casos tan condenables como los de Iguala y Tlatlaya “han sacudido nuestra consciencia” y han generado un malestar social muy difundido, sin embargo no tienen su origen y no se limita en estos, “más bien, han catalizado un largo proceso de frustración de expectativas iniciado años atrás”.

 

Reiteró que estos casos no son productos de una generación espontánea, “las condiciones que las propiciaron se gestaron paulatinamente hace tiempo”.

 

Ante esto, calles y plazas se llenan de personas que protestan dando visibilidad a exigencias que hasta hace poco estaban dispersas.

 

“Las manifestaciones son una expresión de hartazgo ante la impunidad, de indignación por la complicidad entre algunas autoridades y delincuentes, y de inconformidad ante los abusos de poder y la falta de respuesta de las autoridades a las demandas por un país más justo e incluyente.”

 

El ombudsman nacional aseguró que los mexicanos “tenemos un reclamo de justicia y de verdad.” 

 

Es por eso que, dijo, la CNDH acompañará todo esfuerzo que desde las instituciones y la sociedad civil se emprenda con objeto de completar ese México pacífico, próspero, justo e incluyente al que aspiran los mexicanos.