AUSTIN. Otros cuatro estados se han unido a una demanda contra el gobierno federal por las reformas a las leyes migratorias anunciadas por el presidente Barack Obama.

 

Arkansas, Michigan, Dakota del Norte y Oklahoma se sumaron a la iniciativa liderada por Texas, con lo que el número de estados querellantes asciende a 24.

 

La querella se presentó en un tribunal federal en Brownsville.

 

El mes pasado, Obama anunció que implementará por orden ejecutiva una serie de reformas a las leyes de inmigración a fin de evitar que millones de personas sean deportadas.

 

La demanda, sin embargo, afirma que el gobierno federal está “violando la constitución”.

 

En el texto, se argumenta que la orden ejecutiva de Obama fue ilegal. Así lo aseguró el fiscal general de Texas, Greg Abbott, un republicano que también es gobernador electo de Texas.

 

Abbott sostiene que Texas es el mejor estado para representar a los querellantes debido a su vasta frontera con México y que la medida presidencial “evade la voluntad del pueblo estadunidense”.

 

Tanto Abbot, como el actual gobernador, Rick Perry, potencial aspirante a la Presidencia en 2016, han alertado de que estas medidas ejecutivas, lejos de beneficiar a la nación, conllevarán más “inmigración ilegal” y más inseguridad en la frontera.