BOGOTÁ. El presidente Juan Manuel Santos dijo que el general recién liberado por las FARC se equivocó al violar todos los protocolos al ir a una región minada por la guerrilla, bandas criminales y narcotraficantes sin un esquema de seguridad y dio por finalizado el episodio que puso en jaque el proceso de paz entre los rebeldes y el gobierno.

 

Agregó que “es loable y respetable” que el general del ejército Rubén Darío Alzate pidiera su baja después del incidente y saldrá con los honores propios del cargo.

 

La retención de Alzate llevó a que el jefe de Estado suspendiera el proceso de paz que desde fines de 2012 su gobierno adelanta en Cuba con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

 

Santos dijo en entrevista a la cadena de radio RCN que el episodio termina con lo que dijo Alzate y la aceptación de su renuncia. “No creo que el caso del general haya dejado gravemente herida la mesa de negociaciones”, enfatizó.

 

Pese a que Santos había anunciado que apenas Alzate fuera liberado reanudaría las conversaciones, las FARC advirtieron que no es el gobierno el que pone las condiciones en la mesa de La Habana.

 

El comandante del ejército, general Jaime Lasprilla, afirmó el martes que Alzate no fue presionado para dimitir.

 

“Sabemos perfectamente que lo que el general nos dijo fue lo que pasó, yo mismo fui el primero en interrogar a los testigos del secuestro y las versiones coinciden” con la explicación que entregó el Alzate, explicó Lasprilla a Caracol Radio.

 

Alzate, de 55 años, fue capturado por las FARC junto al cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego cuando desembarcaron en el caserío de Las Mercedes, a la orilla del río Atrato, en el departamento de Chocó, a unos 310 kilómetros al oeste de Bogotá. El general dijo que intentaba realizar labores sociales en la región, pero no dio detalles sobre qué a andaba haciendo específicamente.

 

Legisladores han pedido que Alzate dé explicaciones al Congreso sobre su presencia en la zona.

 

El general y sus dos acompañantes fueron recibidos el domingo por el Comité Internacional de la Cruz Roja en una entrega coordinada por el jefe rebelde Pastor Alape, quien viajó desde La Habana a Colombia.

 

La cadena venezolana Telesur difundió una fotografía en la que el militar aparece abrazado con Alape. El general aseguró que fue “obligado a hacer parte de un show mediático que (los rebeldes) realizaron con fotos y videos” .