En los últimos dos meses las peticiones de apoyo al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) para identificar a personas desaparecidas en cualquier estado de la República se incrementaron. Hasta el 26 de noviembre el instituto recibió mil 153 oficios de búsqueda.

 

“Hay muchísimos familiares de desaparecidos que vienen a buscarlos, pero también hay muchos cuerpos que no se identifican, que ingresan a las instalaciones del Instituto. ¿Quiénes son esas personas, por qué no los reclaman o los buscan sus familiares? no se sabe. Son alrededor de 350 o 400 cadáveres al año que se van en calidad de desconocidos”, dijo María Antonieta Castillo Rodríguez, directora del departamento de identificación del Incifo.

 

La experta explicó que en ocasiones se trata de indigentes; personas que viven solas, principalmente de la tercera edad, o migrantes que se quedaron a trabajar temporalmente en el Distrito Federal pero que no tienen ningún familiar cercano que los reclame.

 

Hay casos que se quedan en calidad de desconocidos porque están relacionados en averiguaciones previas por delitos graves, y sus familiares, que posiblemente tienen cuentas pendientes con la justicia, no se quieren ver involucrados, pero la mayoría son personas de las que no se tiene mayor información, indicó Castillo Rodríguez.

 

Hasta el 26 de noviembre el Incifo recibió mil 153 oficios de búsqueda para la localización de personas perdidas que posiblemente hayan muerto, y cuyos restos podrían estar en la morgue del Institutito.

 

De ellos, hay peticiones acumuladas en un mismo oficio de 35 extravíos o desapariciones, que enviaron las autoridades de Sonora, Durango, Nuevo León, Jalisco, entre otros.

 

Todas estas peticiones hacen un total de 2 mil 394 desaparecidos en este periodo, y de las que hay una denuncia formal y petición de ayuda, ya sea de las procuradurías estatales, o cualquier otro órgano como las comisiones de derechos humanos, pero no hay una cifra exacta de este fenómeno porque no todas la personas denuncian y solicitan apoyo a las instituciones.

 

“Las solicitudes de otros estado nos llegan todos los días, autoridades de Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Michoacán, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Jalisco, Estado de México, de todos los estados, de hecho de todas las personas que están extraviadas y no han aparecido, nos solicitan la búsqueda por medio de oficio”.

 

“Nos llegó la búsqueda de los 43 jóvenes desaparecidos (en Ayotzinapa) con su media filiación, fotografía y demás, para ver si no estaban con nosotros algunos de esos cuerpos”, dijo la especialista.

 

Explicó que han aumentado los oficios de colaboración para la búsqueda en los últimos meses, pues con base en la peticiones del 1 al 26 de noviembre se reportaron 450 personas desaparecidas, porcentaje similar al de octubre; un incremento importante en este periodo en comparación con la cifra acumulada en el trimestre de julio, agosto y septiembre, con 524 personas perdidas reportadas al Incifo.

 

El año pasado 3 mil 229 personas llegaron al Instituto a buscar a sus familiares; y se recibieron 2 mil 915 peticiones oficiales.

 

La especialista dijo que este incremento mensual podría tener una relación directa por el número de fosas clandestinas que se encontraron principalmente en Guerrero, como parte de las investigaciones para localizar a los 43 normalistas de Guerrero, así como por la situación que se vive en Tamaulipas y Michoacán.

 

Entre estas peticiones, también se encuentran las víctimas de secuestro, y en lo que va del presente año se han contabilizado al menos cinco asuntos de personas plagiadas cuyos cadáveres llegaron a la morgue en calidad de desconocidos, y en algunos casos los familiares ya habían pagado el rescate, y aun así asesinaron a las víctimas.

 

Posteriormente se estableció por las evidencias o denuncias que estaban plagiadas, porque es común que haya marcas de sujeción en las muñecas, vendas en los ojos, pegamento de cinta adhesiva, que se han convertido en pruebas para presumir que se trata de un secuestro.

 

Inclusive, detalla la doctora, hay casos en los cuales, la víctima fue asesinada, a poco tiempo del plagio, y los criminales siguen con las negociaciones para cobrar el rescate.

 

“Tenemos casos recurrentes de esas mismas personas que recibieron alguna llamada telefónica, o entregaron hasta el dinero, y nunca fue devuelta la víctima.., nos han llegado los cuerpos, un día después de que se los llevaron, o el mimos día que pagaron el rescate, a veces los matan y siguen pidiendo dinero, y los familiares siguen pagando, pero la víctima ya falleció”, indicó.

 

Hay casos, -narró la funcionaria-, como el de un padre que desde hace años busca el cuerpo de su hijo; que cada semana asisten a las instalaciones del Incifo a preguntar sí ya apareció el cadáver de su familiar, y no es a la única institución a la que van a preguntar periódicamente.