Las organizaciones del crimen organizado en México secuestraron (por lo menos) a dos mil 44 personas en el país en el último año. Más de 300 de ellos eran niños y adolescentes menores de edad.

 

Los datos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) revelan que por lo menos seis de cada 10 de las víctimas secuestradas por los cárteles eran migrantes ilegales, principalmente centroamericanos,  que transitaban por el país para dirigirse a Estados Unidos.

 

Se trata exclusivamente de casos de personas rescatadas por las distintas fuerzas federales y militares  gracias a investigaciones de la SEIDO sin que se conozca el universo completo de personas plagiadas, pues se entiende que hay víctimas cuyo rescate no se ha concretado y hay casos no denunciados, sobre todo respecto a migrantes.

 

En detalle, la SEIDO reporta que en el periodo del 1 de septiembre de 2013 al 31 de julio de 2014 fueron liberadas 713 ciudadanos en México que se encontraban privados de su libertad por la delincuencia organizada, de las cuales 88 eran menores de edad.

 

En tanto, las investigaciones ministeriales también permitieron la liberación con el apoyo militar y  policial de 1 mil 331 migrantes secuestrados en su paso por el país. De todos ellos 236 eran menores de edad.

 

Lo anterior significa que por cada mexicano secuestrado hay dos migrantes que también fueron privados de su libertad, en promedio.

 

Esto también explica por qué Tamaulipas, sitio de alto tránsito de migrantes, es la entidad federativa que lidera en el total de averiguaciones abiertas por secuestro, no sólo las que se investigan a nivel federal sino también en la Procuraduría del Estado. Tamaulipas concentra a la tercera parte de todas las víctimas a nivel nacional de este delito.

 

De acuerdo con fuentes consultadas los motivos de los secuestros son distintos. En el caso de mexicanos los criminales buscan fundamentalmente el cobro de rescates económicos a cambio de la liberación. Respecto a los migrantes, más allá de un posible beneficio económico, la principal ganancia proviene de su aprovechamiento para tráfico de personas o para algún tipo de explotación y trata.

 

Golpes a criminales

 

La Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la SEIDO informó que en el último año se detuvo a un total de 538 personas pertenecientes a bandas de plagiarios y fueron consignadas 246 averiguaciones previas. Se obtuvieron órdenes de aprehensión contra 537 sospechosos que ya son buscados por los agentes federales.

 

Dichos resultados superan casi en cien por ciento los que se obtuvieron un año antes, de septiembre de 2012 a julio de 2013, cuando el número de plagiarios detenidos fue de 238, y las órdenes de aprehensión sumaron 308.

 

En su Segundo Informe de Labores, la PGR subrayó que la colaboración con el Centro de Inteligencia en Seguridad Nacional (CISEN) y los análisis regionales que ahora se llevan a cabo, han permitido impulsar mayores golpes a las actividades de secuestro del crimen organizado.

 

La dependencia también informó que se detuvo a 70 personas vinculadas específicamente con el tráfico de  personas, principalmente migrantes privados de su libertad.

 

De acuerdo con la PGR prácticamente todos los cárteles de mayor relevancia en el país están vinculados con actividades de secuestro. En cuanto al caso de los migrantes son Los Zetas y el Cártel del Golfo  los principales responsables por su influencia territorial en las rutas para llegar a Estados Unidos.

 

Epicentros de la trata

 

La SEIDO reportó además que logró desarticular cinco células delictivas que se dedicaban a la trata de personas, de las cuales tres operaban en Tlaxcala, una en Hidalgo y otra más en el Distrito Federal.

 

Dichos grupos criminales operaban captando mujeres mayores y menores de edad con el objetivo de trasladarlas al extranjero sobre todo para actividades de explotación sexual.

 

En este mismo periodo los agentes federales, con autorización de los jueces, realizaron 11 cateos en 20 inmuebles, seis de los cuales funcionaban como bares o centros nocturnos en los que se obligaba a mujeres a ejercer actos de prostitución. Estas intervenciones permitieron el rescate de 16 menores de edad víctimas de explotación.

 

En números globales, la SEIDO indicó que en el último año fueron rescatadas 574 víctimas de trata de personas por grupos del crimen organizado; 68% de ellos eran menores de edad.

 

La Subprocuraduría también estacó que el combate financiero a las células delictivas dedicadas a la trata permitió el aseguramiento definitivo de 14 propiedades, 56 vehículos, 33 estuches de joyas, 86 mil dólares, y 659 mil pesos.