Chivas, condenado a penar. Más que nunca, Guadalajara se ve amenazado por terminar el Apertura 2014 en el último lugar de la tabla porcentual, algo que nunca ha sucedido en su prolífica historia.

 

Triste despertar en un equipo de abolengo atorado en la lucha por no descender desde hace seis meses. Llamado “el más popular de México”, Chivas jugará la última jornada contra Morelia, duelo entre el penúltimo y último lugar de la tabla, separados sólo por tres puntos, pero en el que la diferencia de goles (-8 del chiverío, por -17 de los purépechas), no pone en riesgo a los rojiblancos de quedar en el sótano general en caso de una derrota; no, las cosas están peor para el Guadalajara que corre el riesgo de terminar el Apertura 2014 en el último lugar de la tabla de descenso, un aviso de lo que puede ser el despertar al final del torneo del Clausura 2015, que decidirá al conjunto que pierda la máxima categoría.

 

Panorama negro. Los tapatíos marchan en la antepenúltima posición en la lucha por no descender, sólo por encima de UdeG y Puebla, y por debajo de Veracruz, y lo que suceda en la última jornada marcará el rumbo de estos equipos en el semestre que se viene, por lo que en el hipotético caso de que todos los implicados ganen sus partidos de fin de semana, a Guadalajara apenas le alcanzaría para terminar el Apertura en la penúltima posición por no descender, sólo encima del Puebla por un punto, pero debajo de Veracruz y UdeG, en plena ley fuga de la zona roja.

 

No será fácil evadir la última plaza, Guadalajara visita a Morelia, equipo que sólo ha ganado un juego como local y que cuenta con la peor zaga entre los contendientes con 32 tantos recibidos, aunque en contra parte, el rebaño tiene la delantera que menos anota en el torneo con sólo 11 goles convertidos.

 

¿Qué dejó de hacer el chiverío para estar donde está?: Cuando arrancó el torneo, Chivas era lugar 15 de la tabla por no descender (por encima de Puebla, Veracruz y U de G), y estaba a cinco puntos de distancia de Atlas y a siete de Jaguares, sus dos presas a las que tenía como objetivo inmediato remontar; 17 fechas después la distancia con Jaguares es de 19 unidades y con los Zorros es de 20. Además, hoy Veracruz aparece encima de ellos, lo mismo que Leones Negros y de Puebla sólo los separa un punto con tres por disputar.

 

Es el panorama del chiverío, obligado a ganar a Monarcas si no quiere depender de sus rivales para terminar el torneo como el principal condenado al descenso en el inicio de 2015, una situación que al principio de la campaña parecía un mal sueño del que no tardaría en despertar, pero que con el paso de las jornadas, la acumulación de derrotas y la falta de puntería, se ha convertido en una triste costumbre de un equipo de abolengo, de más de 70 años ininterrumpidos en la máxima categoría, que en un abrir y cerrar de ojos puede terminar en el cementerio de los conjuntos históricos, donde hoy penan conocidos atlantistas y necaxistas, implorando por alguna vez regresar.