Terminó la veda, en lo que a la hiena se refiere. Es el mote más cercano a Carlos Vela: la Hiena; resultado de pelar los dientes ante cada oportunidad manifiesta contra el arco rival, sin importar si el balón termina en celebración o una frustración. El futbolista de la Real Sociedad volvió a vestir de verde, después de poco más de cuatro años, en los que se dio a desear y que hoy coincide con la necesidad del delantero de dar un salto en sus aspiraciones en el futbol europeo, que lo lleven más allá del digno, pero modesto, club al que pertenece actualmente.

 

Y es que, cuando el Tri de Miguel Herrera se mida a la Selección de Holanda el próximo 12 de noviembre, estará latente la posibilidad de ver de nuevo juntos a tres de las grandes promesas de la artillería nacional juntas en el frente. El 4 de septiembre de 2010, fue la última vez que estuvieron Giovani dos Santos, Carlos Vela y Javier Chicharito Hernández juntos en un campo de juego. Una tripleta prometedora, veloz, potencialmente aspiracional para un Tri que nunca tuvo una artillería tan completa con participación de todos en el continente europeo.

 

Una tripleta endemoniada que derrotó e hizo ver su suerte a Italia en un amistoso en junio, también de 2010, en Bruselas, Bélgica; y que luego metió en problemas a la recién coronada España en agosto de ese mismo año. Un joven poder ofensivo que Javier Aguirre no tuvo el valor de respaldar como sus indiscutibles en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, sobre todo en el caso de Javier Hernández.

 

Un  proceso interrumpido, mismo del que se ofrecieron destellos en un ya lejano marzo de 2010, cuando en la cancha aparecieron los hermanos Dos Santos: Gio y Jonathan, junto a Hernández y Carlos Vela, algo que se podría repetir en uno o el par de amistosos que el Tri tendrá ante Holanda y Bielorrusia.

 

Miguel Herrera sabe la importancia de hacer armoniosa tal asociación, que ya de por sí suena explosiva. En el caso de los hermanos Dos Santos, principales animadores del Villarreal en España, sumado a la estela goleadora de Chicharito en ese pomposo Real Madrid, coronados por la habilidad y velocidad de Carlos Vela, quien nada más cuenta, como carta de presentación, el golazo con el que el fin de semana pasado contribuyó  para vencer al actual monarca de la Liga en España: el Atlético de Madrid.

 

Es la promesa del proceso interrumpido, con Carlos Vela como la pieza faltante de, presumiblemente, la generación ofensiva más poderosa en la historia del Tri. Ahí están listos Giovani, Hernández y, hoy, Carlos Vela, con una sonrisa infinita para descender del autobús, calzarse los tachones o mirar al firmamento cuando falla una opción clara de gol, aunque a El Piojo la única sonrisa que le importa es la que puede darle La Hiena a la hora del gol.