JERUSALÉN. Los apuñalamientos cometidos supuestamente por palestinos que hoy causaron un muerto y tres heridos y las protestas registradas han disparado la tensión en Israel y Cisjordania en las últimas horas.

 

Una mujer falleció y otras dos personas resultaron heridas en uno de estos ataques, perpetrado al parecer por un palestino que resultó herido de gravedad en el bloque de asentamientos judíos de Gush Etzión, en el territorio ocupado de Cisjordania.

 

Un portavoz del servicio de emergencias de la Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja) confirmó a EFE que la fallecida tenía 25 años y que uno de los heridos se encuentra en estado grave, mientras el segundo tiene lesiones leves.

 

El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, explicó a EFE que el atacante “apuñaló a tres personas que esperaban en una parada de autobús en las proximidades del asentamiento de Alon Shvut, donde se suele hacer autostop, antes de ser tiroteado por un agente de seguridad privada”.

 

Fuentes palestinas identificaron al autor de los hechos como Maher al-Ishlomun, residente en la ciudad cisjordana de Hebrón.

 

El grupo islamista Hamás y la palestina Yihad Islámica aplaudieron los ataques, que consideran una respuesta a las políticas israelíes.

 

La Yihad Islámica indicó que el autor de la última de estas acciones era uno de sus miembros.

 

Testigos citados por el Canal 10 de televisión señalaron que el palestino salió de un vehículo y vio primero a la mujer, a la que atacó mortalmente, antes de apuñalar a otras dos personas, una de 26 y otra de unos 50 años, que fueron trasladadas a un hospital de Jerusalén.

 

Medios locales precisaron que el supuesto autor del apuñalamiento pretendió previamente atropellar con su furgoneta a cinco personas que se encontraban en el lugar y, al no poder cometer este acto, optó por abandonar el vehículo y acuchillar a los que aguardaban junto a la parada.

 

Los gritos procedentes de parada de autobús alertaron a un guarda de seguridad del vecino asentamiento de Alon Shvut, que acudió al lugar y disparó en el pecho al atacante, herido de gravedad y que fue trasladado a un hospital de Jerusalén, agregaron los medios.

 

El suceso se registró en una zona próxima al punto donde en junio pasado desaparecieron tres jóvenes judíos estudiantes en un centro rabínico de ese bloque, que fueron asesinados posteriormente y cuyos restos fueron localizados tres semanas después.

 

A última hora de la tarde de hoy estaba convocada en el asentamiento una concentración de miembros de la derecha ultranacionalista israelí para denunciar la situación y pedir al Ejecutivo mano dura contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

 

Horas antes del ataque en Cisjordania, un palestino apuñalaba a un soldado israelí en Tel Aviv, al que hirió de extrema gravedad, antes de ser detenido por la Policía.

 

El uniformado, que se debate entre la vida y la muerte, recibió varias puñaladas junto a una estación en Tel Aviv.

 

El supuesto atacante, del campo de refugiados de Al Askar, vecino a la ciudad cisjordana de Nablus, trató de robarle el arma antes de ser golpeado por un viandante e intentar darse a la fuga.

 

En el lugar se dieron cita hoy varios miembros de una organización derechista radical que exigieron al Gobierno israelí una dura respuesta.

 

De forma paralela, las localidades árabes del país han sido nuevamente escenario de manifestaciones a causa de la muerte el pasado viernes de un joven palestino con ciudadanía israelí en Kfar Kana, en el norte del país, a manos de la policía.

 

En su localidad natal se registraron disturbios entre fuerzas del orden y jóvenes manifestantes que arrojaron piedras y petardos, según medios locales.

 

Un vehículo policial y un autobús fueron apedreados en Nazaret y otro autocar fue atacado con piedras cuando hacía la ruta entre la población meridional de Arad y el mar Muerto.

 

Decenas de poblaciones árabes o con importante presencia de esta minoría, que representa el 20 por ciento de la población de Israel, como Haifa, Arabe, Kfar Adis y otros pueblos en la Galilea, fueron escenario de manifestaciones en repulsa por la muerte del joven de su comunidad en las que se ondearon banderas palestinas.

 

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que celebra hoy una reunión con su gabinete de seguridad, invitó a los ciudadanos que desaprueben las políticas del Gobierno a desplazarse a Cisjordania o Gaza.

 

Este clima de tensión -azuzado por los recientes disturbios en torno a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y las provocaciones mutuas en los barrios árabes de la urbe- ha hecho que se reavive el debate entre expertos y organismos de seguridad sobre si se está produciendo una nueva intifada palestina.  DM