Miguel Herrera lo ha negado una y otra vez. No es alumno del lavolpismo, pero la verdad es que El Piojo tiene ante sí una tarea del tamaño de la que emprendió Ricardo Antonio La Volpe cuando tomó la Selección hace poco más de una década.

 

Quien fuera técnico de Herrera en el Atlante y luego timonel de la Selección entre 2003 y 2006, también tomó un Tri en reconstrucción, con algunas ventajas con respecto al Piojo, pero también con algunas similitudes en posiciones claves que Miguel Herrera tendrá que aprovechar si quiere llegar a Rusia en 2018.

 

Al combinado dirigido por Ricardo Antonio se le recuerda, sobre todo por su actuación en la Copa del Mundo de Alemania y el dinámico futbol que desplegó.  También, catapultó a varios jugadores mexicanos a Europa. Pero, en el arranque del proceso, no todo fue cantar y bailar, por el contrario, al menos en su primera etapa, durante su primer año al frente de los verdes, convocó a 56 jugadores, entre los cuales encontró la que sería su base para ganar la Copa Oro de 2003 y a la postre impactar por su futbol en Alemania.

 

El secreto fue encontrar una columna vertebral fiel a sus conceptos futbolísticos, integrada en mucho por ex jugadores atlistas, que en uno u otro tiempo La Volpe había tenido bajo sus órdenes. Oswaldo Sánchez, Rafael Márquez, Pável Pardo y Jared Borgetti se convirtieron en una base trascendental para que el hombre de las corbatas de dragón tuviera éxito. Movían y mantenían en calma el vestidor. Al grado que la Selección funcionó aun cuando dejó fuera del Mundial de Alemania a Cuauhtémoc Blanco, el hombre más talentoso del futbol mexicano.

 

La tarea de Miguel Herrera apenas inicia, pero bien puede empezar a conformar su columna vertebral. El Piojo parece que ha encontrado en Guillermo Ochoa a su hombre fuerte bajo los tres postes, luego de las disputas con Jesús Corona por la titularidad. En la zaga aparece Héctor Moreno, fuerte zaguero quien se recupera de una lesión que de momento lo tiene alejado de las canchas, pero que es referente en Europa. En la media cancha Héctor Herrera es su hombre insignia, seguro en la marca y desequilibrante hacia el frente. Una columna vertebral que se coronaría con Javier Hernández, hombre gol del Tri, siempre que siga haciendo ruido en Europa.

 

Para La Volpe fueron Oswaldo, Rafa, Pável y Jared, para El Piojo aparecen Ochoa, Moreno, Herrera y Chicharito. Falta ver si el actual timonel nacional tiene el talento y variantes para conformar una Selección que marque época en la historia del futbol mexicano.